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No se sabe con total exactitud dónde, cuándo, cómo y se originó durante la Edad Media una institución llamada Inquisición. Hay autores que centran su nacimiento en Europa a partir del siglo XII .

Surgió para defender la doctrina católica de la herejía que amenazaba los principios del cristianismo. Los métodos utilizados eran realmente crueles y atroces, y no han dejado de horrorizar al mundo entero. No declararse culpable ante el tribunal inquisidor se castigaba con la pena de muerte, negarse a confesar suponía en ocasiones la tortura y aceptar todas las imputaciones traía penas que venían acompañadas por la destrucción de la vivienda y la confiscación de los bienes.

Todos los habitantes europeos estaban expuestos a sufrir la barbarie de la Santa Inquisición, a todos se aplicaba la intolerancia por igual sin importar sexo, edad, nacionalidad, raza, posición social y religión.

Entre las crueles torturas protagonizadas por la inquisición y otros grupos represores destacan:

EL POTRO: El procesado era sujeto en los extremos y después se tiraba de unas cuerdas hasta que los miembros inferiores y superiores se descoyuntaban.

EL MÉTODO DEL AGUA: Los verdugos hacían beber al torturado alrededor de diez litros de agua en cada sesión, utilizando un embudo. Esto producía una sensación de ahogo insoportable y el estómago podía llegar a reventar.

LAS JAULAS COLGANTES: En los paisajes urbanos europeos era habitual ver jaulas adosadas a las fachadas de los edificios, municipales o de justicia, así como en palacios. Los presos, en ocasiones desnudos, eran encerrados durante varios días por lo que morían de hambre y sed, además de por el mal tiempo, por el calor y quemaduras solares en verano o de frió en invierno. Estas jaulas eran tan incómodas que no permitían al recluido dormir. En ocasiones se introducían con el preso gatos salvajes que eran azuzados desde el exterior con metales al rojo vivo para que atacasen al reo, otras veces se encendía fuego debajo de la jaula para que el condenado muriese abrasado.

EL TORMENTO DE LA RATA: Fue utilizado por la Inquisición, pero este método se remonta a la antigua China. Se trata de poner una rata sobre el estómago del torturado, encerrada en un jaula que estaba abierta por abajo, los verdugos hacían rabiar a la rata y está poniéndose nerviosa buscaba una salida, por lo que habría a mordiscos un túnel por el estómago y tripas de la víctima.

LA SIERRA: La sierra se utilizaba sobre todo con homosexuales (hombres y mujeres). La Biblia hace referencia a este tipo de tortura, en la época del rey David. Aunque ha sido un método utilizado en distintos periodos históricos. El procedimiento es el siguiente, se coloca al condenado colgado boca abajo y se le sierra el cuerpo desde los genitales hasta el ombligo, con esta posición invertida se asegura la oxigenación del cerebro y se evita la pérdida general de sangre con lo que la víctima no pierde el conocimiento de inmediato.