feedburner

Recibe las actualizaciones de DIARIO DE PERIODISMO

La máquina del tiempo

Etiquetas:

LAS NOVELAS DEL GRIAL

Después de tantos libros y películas sobre esto, no seré yo quien venga a descubrir la verdad ahora. Todo está en mi cuaderno, mis fotos...pero El Vaticano no me deja revelarlo. En fin, las bobadas para otro momento.

Cuando algunos animales decidieron crucificar a Jesucristo, su sangre fue recogido en una copa o un cáliz que según dicen algunos pudo ser el que éste utilizó en la última cena. Ya está el post. Hasta la próxima semana.

Hola de nuevo. He decidido explicaros algunas cosillas sobre el Santo Grial que, aunque no lo parezcan, son interesantes. El caso es que la copa no aparece. Los caballeros del Rey Arturo se dedicaron a esa Búsqueda del Santo Grial durante mucho tiempo, pero nada chicos, que no hubo manera.

Hay varios libros o novelas que nos cuentan la tradición antigua del Grial, lo que realmente se pensaba en aquellas épocas en torno al año 1200. El Perceval de Chretien es una obra francesa que nos hablaba de que un caballero se podía ver envuelto en la demanda del Grial, custodiado por los sirvientes del Rey del Grial o Rey Pescador en el Castillo del Grial. El Parsifal de Eschenbach digamos que copia la versión francesa.

Estas fuentes pueden ser muy fiables, pero existen otras dos probablemente más documentadas que, vuelvo a repetir, basadas en la tradición, nos exponen sus argumentos respecto a la historia del Cáliz de la discordia.

El Ciclo de la Vulgata inspirado en los escritos de Bernardo de Claraval habla de que el Santo Grial perteneció al antiguo “catering” o servicio de mesa de un rico comerciante judío, José de Arimatea, que según dicen organizó la Última Cena y también recogió la sangre de Jesucristo el día de su crucifixión. El bueno de José, que tenía un gran poder por aquel año 33 de la era cristiana, pidió a Poncio Pilatos que Jesús fuese enterrado en su propiedad y que fueran con él la lanza asesina y el Grial. Arimatea se fue con todo su patrimonio a cuestas (evidentemente no se llevó las tierras en la mochila que le regaló luego a Labordeta) y llegó a hacer negocio a Albión, identificada como Gran Bretaña, donde se quedó a vivir y levantó una famosas capilla, la de Gastonbury.

José de Arimatea murió y fue entonces cuando se fundó la Orden del Grial para custodiar al mismo.

En época del famoso Rey Arturo fue cuando un tal Balin declaró un duelo a Pelles, el que entonces tenía en su castillo las reliquias de Jesucristo. Balin perdió su espada en el castillo y entonces, tras descubrir la lanza sagrada la utilizó para matar a Pelles. Ahora es cuando empieza la ficción: el castillo se derrumbó por profanar las reliquias sagradas. Las reliquias desaparecerían de la Tierra hasta que un caballero de corazón puro las encontrara. Llegó Galahad, las encontró y las llevó al cielo. Vamos, que nos jodió el cuento.

Dicen que la primera parte de la historia podría estar basada en hechos reales, pero al tratarse de una novela el final pudo ser trastocado tras perder la pista de la supuesta custodia del Grial.

Pero como los de la tierra del jamón somos muy chulos, tenemos también una versión para esto ( no solo vamos a usar nuestra audacia para hablar de la Pantoja). Dice una leyenda aragonesa que el Cáliz, tras ser usado y custodiado por los apóstoles en Jerusalén, fue trasladado a Antioquia por San Pedro, pero el viajero tazoncillo regresó a Roma, eso sí, no sé si a pata o a dedo. Allí fue usado por una veintena de Papas hasta que el miedo de Sixto II a los romanos hizo que éste lo enviara a Huesca en el 258, donde el diácono Lorenzo hizo turismo rural y lo escondió en algún monte de Aragón. El Santo Grial recorrería gran parte de las tierras aragonesas, desde la Cueva de Yesa pasando por la catedral de Jaca hasta que en 1399 el Rey Martín I se lo llevó al Palacio de la Aljafería de Zaragoza. Además acompañó al Rey en algún viaje a Barcelona.

El cáliz fue enviado a Valencia por Alfonso el Magnánimo como agradecimiento a estos pueblos por las luchas mediterráneas.

Hoy en día se conserva en la catedral de Valencia, pero no, en España no está el Cáliz, sino un cáliz. Se ha descubierto que es de la época, pero procede de Antioquia y no de Jerusalén. Sin embargo, la Iglesia Católica ha insistido en que ese cáliz fue el utilizado en la última cena, y el anterior Papa y éste lo han utilizado en sus misas en España. El caso es que hay varios candidatos, pero ninguno se lleva el gato al agua.

Ésta es la historia antigua conservada respecto al origen del Santo Grial, una historia escrita en libros novelísticos de épocas muy distintas que carecen de una base probada. Hemos asistido en los últimos tiempos a grandes investigaciones, libros y películas sobre el tema en las cuales se muestran teorías en las que el Santo Grial se trataría de una persona de carne y hueso. Yo me reservo la opinión sobre esto, ya que la Historia con opinión no es historia, es opinión. Con un café cuento mi punto de vista; este artículo no es el momento ni el lugar. Los vuestros serán bien recibidos en los comentarios, así como las propuestas para la mayor formación sobre éste tema.

4 comentarios:
gravatar
KARNY dijo...
miércoles, mayo 09, 2007 1:09:00 p. m.  

Hola!Siento q esta semana mi artículo de la máquina del tiempo aparezca así sin foto ni nada, pero blogger no me dejaba publicarlo y si no llega a ser por Merayo no hubiera sido posible.
Espero q para la proxima no tenga ningun problema y pueda resaltar lo más importante y con foto claro!!!
Salud!!

gravatar
Anónimo dijo...
jueves, mayo 10, 2007 5:36:00 p. m.  

Pues yo también caí en la fiebre por leer el Código da Vinci. Y qué quieres que te diga, que me parece un libro bien escrito, pero con una historia que no me puedo acabar de creer. Porque no me resulta creíble, más que nada.

El Grial en la Iglesia carece de la importancia que algunso quieren darle, o que creen que los católicos le queremos dar. Es una simple figura, un objeto, que pasó por allí, y ya. Sin más.

¿Que está en Valencia? Pues vale. ¿Que está en mi casa? No, ahí sé que no. Que esté donde quiera, y que los que han escrito libros sobre el tema vendan muchos, pero que dejen de darle vueltas, que parece que el objetivo es simplemente darle palos a la Iglesia.

gravatar
María Núñez de Pablo dijo...
sábado, mayo 12, 2007 6:59:00 p. m.  

"Con un café cuento mi punto de vista" dice el capullo! pero bueno! y yo qué? yo ahora tengo que dar mi punto de vista sin café? ay que joribiarse...jopelines...ejem.
Vale, que ya voy. Otra vez me repito: ni idea del tema. He visto alguna peli y tal pero la realidad (o la supuesta realidad) no se distinguen del todo bien, por lo que no sabría qué opinar del tema.
Gracias por hacerme caso el lunes a las tantas y escribiro sobre el tema (decantarte por éste, más bien) porque me ha parecido realmente interesante.

Sólo una dudilla:
-Los caballleros del Rey Arturo se dedicaron a buscarlo? pero ese no era el que se dedicaba a buscar la dichosa espada en la piedra que no salía ni a la de tres? xD
-Pues no, mira, van a ser dos las dudillas, más bien los comntarios:
el José de Arimatea ese...era un "JOrge" de nuestros días? que fiera el tío: organizó la Última Cena y tenía la copita entre su catering? que te digo yo que este era un RR.PP. de pm! jeje!

Y bueno, luego está lo de que el Santo Grial es una persona...eso ya sí que ni lo comento. Ni hago "chascarrilo" barato como los anteriores ni na'...(y mira que tenía uno muy bueno...jejeje)

Nada más insustancial esta semana. Aquí queda mi pena de comentario! menos mal que te comneto tarde y ya estarás poco tiempo más en portada...jeje!
Un besazo y hasta la semana que viene niño!!

gravatar
Antonio dijo...
lunes, mayo 14, 2007 12:47:00 a. m.  

Pues en Valencia flipan mucho con lo del santo cáliz... Por mi parte, me quedo igual si es "el" cáliz o "un" cáliz cualquiera; mi fe se mantuvo igual de inexistente al ver tal objeto. Me entretuve más en admirar la capilla en la que lo tienen, que al menos la arquitectura es algo terrenal. Lo de las conjeturas, para quien crea en ellas.

Publicar un comentario

Tr3s Son Multitud. La serie por capítulos