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¿Locura pasajera, aires de grandeza, transformaciones en las alturas o simples ganas de llamar la atención? Para profesionales como los psicólogos sólo se trata de manías surgidas del convencimiento de que el éxito viene acompañado por el hecho de tener más que los demás o por seguir unos ritos repetitivos y excéntricos que caractericen al personaje.
Las excentricidades y exigencias de los famosetes del mundo actual superan barreras insospechadas, barreras que sólo ellos se pueden permitir y que sólo a ellos se les permite. Parecen todos muy campechanos ,al estilo de los monarcas de este país, pero al igual que a éstos, se les consienten “caprichitos” por la altura a la que han llegado a subir.
Y es que estas manías cambian con el paso de los años, y sobre todo, con el paso de la señora fama. Hoy lo que se lleva no es vestir con un estilo inusual o adoptar conductas estrafalarias, sino malgastar el dinero de forma poco menos que extraña o pedir cosas comunes en cantidades industriales.
Tal vez eres de esas personas que sigue un ritual cada noche antes de acostarte o que no te puedes duchar si no es en tu casa y con tu gel preferido. Tal vez seas de esos que leen el periódico de atrás para adelante o de los que se leen las últimas palabras de un libro antes de comenzar por la primera página. Todos estos comportamientos son, para los psicólogos, una muestra de nuestro instinto más animal. Los perros y gatos llevan rutinas diarias, y nosotros adaptamos nuestras vidas de igual forma.
Pero ¿dónde está el límite? Los expertos una vez más nos dan la respuesta: las manías son negativas cuando interfieren en la calidad de vida. Por el contrario, si no se tiene ninguna, es necesario poner una en nuestras vidas, ya que hacen que el ser humano se valore más. Vamos, que si no caes en ninguna manía de esas inevitables y rutinarias, es mejor que vayas pensando alguna, porque es probable que tu autoestima se suba hasta niveles como los de Jennifer López o el rockero más famoso del planeta.
Y para muestra, una vez más, un botón; más bien un traje entero y para todos los gustos:

MARIAH CAREY: Al parecer, la señorita odia las escaleras, y cuando se le presenta una enfrente, no tiene más que estirar los bracitos de “Barbie” y esperar a que dos de sus guardaespaldas la lleven en volandas hasta el otro extremo. Además, pide sales del Mar Muerto allá donde va, para exfoliarse el cuerpo.
Pero no queda ahí eso. La cantante exige que existan dos DVD en la habitación en la que se hospeda y que únicamente se pongan su música y vídeos. Además, tanto ella como su mascota se bañan con agua mineral francesa.
KEITH RICHARDS: El guitarrista de los Rolling Stones confesó en una ocasión que en el 2002 y durante una juerga aspiró las cenizas de su padre.
Al ser abordado sobre su relación con la droga, contó con más detalles su experiencia: "Él fue incinerado y no pude resistir hacerme una raya con él. A mi padre no le habría molestado, no le importaba una mierda‘", dijo. El padre de Richards falleció en el año 2002, a los 84 años.
Tiempo después, Richards dijo que la versión fue una inocentada y que fue un malentendido, porque en lugar de fumarse las cenizas lo que hizo con ellas fue plantar un roble inglés. "Sólo intentaba expresar lo unido que estábamos Bert (su padre) y yo".
BRITNEY SPEARS: Aparte de los disgustos que últimamente esta muchachita “malcriada” da a su familia, tampoco parece ser muy bien recibida en los hoteles a los que va, ya que exige que en su habitación haya flores frescas, un gimnasio y mucho agua importada de Francia. Además, es necesario que la suite esté repleta de caramelos, chicles, chocolates y decenas de cajas de cereales. Ya sabemos para qué quiere el gimnasio la pobre...para bajar lo que engordan esos “chuches”.
MADONNA: La considerada reina del pop también muestra aires de grandeza allá por donde va. Una de sus últimas excentricidades es pedir, en los hoteles en los que se hospeda, que apaguen las luces del jardín para que cuando salga de noche pueda ver bien las estrellas. No me extrañaría que ella misma se buscara entre ellas...
Además, hace cambiar el wc del baño de su habitación antes de usarlo por primera vez y una vez que abandona el hotel, para que nadie pueda comercializar con él. ¿Quién no ha querido alguna vez saber cómo huele Madonna en la intimidad?
MICK JAGGER: Cuando el “guapo” de los Rolling va de gira, se lleva a cuestas con su equipaje sus mesas de ping pong, un billar y sus máquinas de video juegos.
JENNIFER LÓPEZ: Cuando Jennifer López se aloja en un hotel, se lleva sus propias sábanas porque no puede dormir en telas hechas con menos de 250 hilos y solicita que las habitaciones donde se hospeda estén provistas de un sillón de maquillaje profesional y que paredes, suelos, muebles, sábanas y cortinas sean del blanco más puro.
Entre sus necesidades se encuentra, también, que su espacio personal huela a esencia de gardenias. Ha llegado a exigir el cierre de un centro comercial todo un día para poder ir de compras sin nadie. Ocurrió en Bogotá (Colombia). Por cierto, en sus aposentos no puede encontrarse ningún alimento que la tiente.
RICKY MARTIN: Aunque algunos pensarais que el tema iba de mermeladas y perritos golosos...no!! la paranoia del cantante es mantenerse bronceado los 365 días del año, y cuando flojea pide a sus iluminadores que pongan gelatina naranja en los focos para resaltar el moreno.
Sus peticiones también incluyen ostras con limón, pescado chileno y mucho sushi, o baños de agua mineral.
LUCIANO PAVAROTTI: Y como dice mi tía: nada en este mundo es por casualidad...A este “gran hombre” le chifla la gastronomía, hasta el punto de pedir que la suite donde se aloje esté compuesta por una cocina llena de aderezos para sus guisos.
MICHAEL JACKSON: Excéntrico por naturaleza, la última gran idea del “amigo de los niños” es vivir hasta los 150 años. Para conseguirlo duerme en una cama que mejora la absorción de oxígeno.
ALANIS MORISSETTE: La cantante canadiense pide que en su camerino haya siempre 140 velas aromatizadas, ni una más ni una menos, y un buen surtido de flores del país que visita.
LUIS MIGUEL: El catering de sus giras debe tener cubiertos de metal, vajilla de cerámica local y servilletas de tela. En su camerino nunca deben faltar toallas y pañuelos desechables. Si no hay todo eso, no canta. Así de claro.

BRUCE SPRINGSTEEN: El boss parece un tipo sencillo. Pues no señores, no lo es. ¿Sabíais que antes de un concierto hace afinar el piano a las 3, 6 y 9 de la noche? Y ¿que en el vestuario de Bruce tiene que haber Pepsi-cola, ginger ale, 7-up, zumos, café, cerveza, agua mineral, zumo de manzana sin azúcar, té, limones y miel? Pues sí.