feedburner

Recibe las actualizaciones de DIARIO DE PERIODISMO

+ke musika

Etiquetas:

RESTREGÓN

“Sucia, yo tengo esa gasolina que te gusta, olvídate de tu marido y disfruta...”
Aunque parezca increíble, en pleno siglo XXI, se escuchan diariamente estas burradas. No me estoy refiriendo a hombres que maltratan a sus mujeres en la oscuridad de su hogar, no me refiero tampoco a los abuelos machistas que todavía quedan dirigiendo sus casas, nada de eso. Escuchar estas cosas es tan fácil como poner la radio.
Hace apenas cinco años llegó a nuestro país un nuevo “estilo musical”, el Reggaeton y desde entonces ha ido cobrando más y más importancia. Quien más y quien menos lo ha oído alguna vez y me atrevería a afirmar que muchos de todos nosotros lo hemos bailado en alguna ocasión.
El ritmo pegadizo y bailable ha contribuido a su éxito en nuestra sociedad y en principio la novedad a todos nos hizo cuando menos, “gracia”. Sin embargo, lo más característico de esta música son sus letras. En algunas el contenido es romántico, pero son éstas las que hacen la función de excepciones para confirmar la regla. Por lo general, los temas poseen un fuerte componente sexual, el cual normalmente no tratan de ocultar. Las letras no son inocentes; esta música posee una intencionalidad y una moral propia: el machismo más absoluto.
La mujer es tratada como un objeto sexual y el hombre (“machoman” o “papichulo” según sus letras) como una máquina del sexo que le da a su “gatita” todo lo que necesita, o lo que él cree que una mujer desea. “Dale papi que estoy suelta como gabete” dame castigo, dale hasta que rompa el ombligo” “dale moreno, no pares moreno”...
Algunos cantantes han reconocido el tipo de valores que se promocionan, como Tego Calderón, quien ha aclarado que la música que él mismo hace no es una música adecuada para niños y que no quiere que su propia hija ni la escuche ni la baile, al menos hasta que disponga de suficiente madurez como para entenderla. El problema, señor Tego, es que millones de niños en todo el mundo están aprendiendo esta “cultura” en la que el hombre ostenta un poder por su status socioeconómico (actitud, vestimenta, joyas...) y la mujer le corresponde con lo que tiene, el “credicuerpo”.
Pero parece que no es suficiente el machismo mostrado en las letras con carácter sexual, que además en algunos temas del “restregón” hay referencias a la violencia de género: “cuando la toco no me pone resistencia; y si la toco, recógela en emergencia” o prácticas sadomasoquistas: “-suenan chasquidos de látigo repetidos- castígala, dale un latigazo, ella se está buscando el fuetazo...” Todo obedece a la lógica de la sumisión a la figura masculina, donde es el hombre quien impone las leyes y el modelo de conducta a seguir. Fijémonos, por ejemplo, en el papel que cumple la mujer en este tema del ya archí conocido Daddy Yankee :”-¿verdad que yo te trato mejor que tu ex?- siiiii!!- ¿verdad que tu ahora sientes la pasión del sex? –Dame!!- ¿verdad que ahora te tratan como a una mujer?- Auuuuhh!!!-
En realidad no hay nada de malo en el amor libre y en la práctica sexual tal y como la deseen sus integrantes; todo el mundo tiene derecho a escoger lo que le gusta y si eso implica la humillación en la cama...también si lo desea. El problema es que los gustos dejan de ser tales cuando vienen condicionados por las normas sociales y cuando atentan contra la igualdad que todos tanto rogamos.
Hay países como Cuba que han prohibido este tipo de música, por considerarla una llamada a la “chabacanería, el lujo, la lujuria, el vicio, el consumo de tóxicos...” ¿Prohibición? ¿es necesario tomar medidas así de drásticas? Tal vez serviría una simple advertencia de su explosivo contenido, ¿qué tal un cuadro informativo que dijese “escuchar reggaeton perjudica seriamente su salud mental y la de los que están a su alrededor “ así, en plan cajetilla de tabaco? ¿por qué se advierte de otros males y no de este?
El tema tiene mucha tela, muchachos. Os animo a que una tarde o noche (o por qué no, mañana) de esas aburridas en las que estáis navegando por la red os asoméis al mundo del perreo. Es tan sencillo como poner la palabra clave en el buscador y os saldrán cientos de páginas en las que se alaba esta extraña moda: foros, chats, comentarios, letras, videoclips... ¡hasta un extenso diccionario sobre el argot que se ha creado en estas canciones! De verdad, este último merece la pena: www.mundoreggaeton.com/diccionario/
Para los vagos, un adelanto (extraído de las propias letras requesoneras):
VA SIN JOCKEY: Va sin Jockey también se puede interpretar y hacer referencia a las chicas que no utilizan Panty, Gstro, Panty de vieja, Tanga, Chones, Pantaleta en fin como le digan en su país. Se llega a esta conclusión porque si no saben hay una marca de ropa interior que se llama JOCKEY.
“Esa chica tiene ese pantalon bien apretao, y por lo que veo creo que va sin jockey.”
Sin comentarios chicos, pasaos por la web y seguid alucinando!
Para finalizar, lo más sencillo sería haberos obsequiado (si es que eso se considera un regalo) con uno de los numerosos vídeos que se pasean perreando por la red, pero prefiero dejaros esta parodia del Reggaeton bailada por un personaje sobre todo sensual, porque lo bonito está en insinuar, no en mostrar!
¡Hasta la semana que viene melómanos y melómanas!

3 comentarios:
gravatar
Anónimo dijo...
martes, mayo 29, 2007 2:22:00 p. m.  

¿por que será mery que yo no escucho esas burradas?? jejejejej¡¡¡.


A la peña le mola eso, por modas y como todas las modas pasan y esta pues pasará.
A los sitios donde yo voy y lo que yo escucho no tiene nada que ver con este tipo de majaderías alentadas por vender un producto efímero y de dudoso gusto.

¿Se lleva lo latino? pues nos traemos toda la basura que estos producen a bajo precio se la metemos, por coj... a la peña y que bailen como gili...
, como el sexo vende y esto tiene un alto contenido de paso nos forramos.

Y todos por supuesto... a vestir como latin king que tambien nos llevamos otro pellizco en merchan.

En definitiva...si no te gusta ese tipo de música simplemente no la escuchéis, que esto si es democrático, cuando se deje de vender empezarán a cambiar, mientras tanto mucha culpa de esto la tiene el propio consumidor.
Saludos mery

gravatar
Anónimo dijo...
lunes, junio 04, 2007 2:53:00 p. m.  

¡Qué bueno este artículo!

La verdad es que odio el reggetón y todo lo que tenga que ver con ese típo de música. Si yo fuera tía estaría muy ofendida.

Enhorabuena

gravatar
Antonio dijo...
martes, junio 05, 2007 1:37:00 a. m.  

El reggaetón es un insulto a la música, a la poesía, al léxicok a la condición humana en general y a la femenina en particular, a la estética, a los valores éticos... Un atentado de sumo mal gusto que alguien no sólo tuvo la nefasta idea de inventar, sino también de rentabilizar.

La música suele ser como el vino, gana con los años, pero esto, mejor muerto y enterrado en el ostracismo.

Saludos.

Publicar un comentario

Tr3s Son Multitud. La serie por capítulos