+ke musika
Publicado por
María Núñez de Pablo
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CON MUCHA "GHITA" DEBAJO DEL BRAZO
¡Extra, extra! ¡Triunfa niña de cuatro años en los premios MTV de Rumania! ¡Extra, extra!
Y todos tan contentos. “Pero qué mona es la niñita...” “Mírala qué rica con sus gafitas y su vestidito de lunares sobre el escenario!” “Y cómo aguanta, ¿eh? Horas y horas y la nena ni se despeina” “Estos niños prodigio...”
Cleopatra Stratan, ese es el nombre de la nueva niña prodigio. Con tan solo cuatro años, ya puede presumir en el cole de tener entre las Barbies tres premios MTV, correspondientes a la mejor canción, mejor álbum y mejor artista revelación.
El pasado jueves 10 de mayo la pequeña niña rumana, Cleopatra, tuvo que acudir a una gala de la MTV de su país a recoger estos galardones frente a 15.000 espectadores, entre los que se encontraba el “papá” de la niña.
Cleopatra, hija del cantante Pavel Stratan, lanzó en agosto de 2006 su álbum "A la edad de tres años" y su sencillo "Ghita" ( que traducido quiere decir algo así como Jorgito) que obtuvo el mayor número de votos en la gala, además de registrar más de un millón y medio de visitas en "YouTube" .
La pequeña, como era de esperar, se aprendió la frasecita con la que a todos se nos caería la baba y la soltó en la entrega de premios: "Todos me preguntan ¿quien es Ghita?" "Cuando les cuento quién es, me preguntan: ¿Dónde está Ghita? ¡Este es Ghita!", dijo mientras levantaba como podía el primer “trofeo” de los que le otorgaron esa noche.
De los otros dos trofeos entregados hacia la medianoche se encargó Pavel Stratan, el padre de la criatura, que excusó a la pequeña artista porque: "a estas horas duerme con sus juguetes" . Gracias papá.
El 20 de agosto de 2006 dio su primer concierto a los tres años con 28 canciones interpretadas en directo y, además, presentó ella sola su programa. Esta proeza no tardó en ser explotada por su padre, que se puso en contacto con los editores de "Guinnes de los Records" para que la incluyeran como la más joven artista.
Stratan sostiene que nunca ha obligado a su hija a cantar y que sólo da curso a lo que es evidente que a Cleopatra le gusta más.
Es evidente, efectivamente. ¿Quién no recuerda sus tres años de edad? ¿Quién no quería estar trabajando horas sobre un escenario vestido de bebé payaso para ganarse unas pelillas y así comprar más chupetes?
¿Quién de todos vosotros no recuerda el típico sueño de ganar un premio MTV y vender más de 300 mil discos?
El padre de Cleopatra no cabe en sí de gozo. Su niña sobre los escenarios, siendo vista por miles (en el YouTube, millones) de personajes de todas las calañas, mientras el “ring ring” no para de sonar. Pero no es el del teléfono con la abuela al otro lado llorando por haber visto a la nietecina en la tele, no. Es el de la caja que aumenta cada vez que la niña pisa un escenario. 1000 euros por canción interpretada en directo, toda una fortuna en un país en el que el salario mensual promedio no llega a los 300 euros.
El caso de Cleopatra nos hace remontarnos a tiempos pasados y sacar del baúl de los recuerdos a niños como María Figueroa -que publicó su primer álbum a los 5 años- o Raulito, que en el verano de 2002 y con sólo cinco años consiguió una gran repercusión mediática gracias a sus versiones de temas de Chayanne, Estopa o David Civera.
Joselito, Marisol, Enrique del Pozo o los Parchís son ejemplos más lejanos pero con las mismas características y una muy especial y común en todos ellos: la minoría de edad.
Ya no es necesario, por tanto, que las “Maria-Isabeles” salgan del O.T. Junior. Ya son los papás los que se encargan de poner micrófono en mano y tirar del carro.
Medidas como la tomada hace apenas un año por los países nórdicos (Noruega, Suecia y Finlandia) de no participar en el festival Eurojunior son necesarias en más países y hogares.
Motivos no les faltaban: No era una cuestión económica, ni de reconocimiento de que el festival es infumable, sino una respuesta a la vestimenta y maquillaje que los niños, y en especial las niñas, acostumbran a llevar en este festival. ¿O tal vez sí? Tal vez les faltara un motivo fundamental.
Ya son suficientes los niños que no acuden a las escuelas diariamente por motivos mucho más patéticos que este. Demasiados los que ni siquiera saben lo que es leer.
Demasiadas las desgracias que todos conocemos y que no pretendo utilizar para hacer demagogia barata.
Pero sigamos así. Sigamos dando bombo y platillo a situaciones como esta para que los bolsillos de los mayores sigan creciendo sin parar y los niños sigan teniendo ejemplos en canciones como “Antes Muerta que sencilla” o ídolos como Joselito.
¡Hasta la semana que viene melómanas y melómanos!
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martes, mayo 15, 2007 10:06:00 a. m.
Joder flipo con las productoras, tienen que estar bastante desesperados por encontrar artistas, esto de esta chabalita pues que quieres que te diga, una bobada como un templo para sacar pasta, y como lo dice la MTV ooooooooohhh todos a comprar discos y a bailar en los bares como lelos, pra un anuncio de pañales pues está currao, musicalmente basura, y como negoció pues eso chapó.
martes, mayo 15, 2007 10:07:00 a. m.
joe, el comentario anterior era mio, esto hace a veces lo que le da la gana jejejejee
martes, mayo 15, 2007 10:33:00 a. m.
bueno yo no creo q sea solo eso. Sí q está claro q una vez más las cadenas musicales manipulan y requetemanipulan y sacan lo q ellos quieren q escuchemos, y quien inente negarlo esta ciego porque este caso lo subraya.
pero la cosa va más allá. Como algunos hablan de inmoralidades con el aborto o los matrimonios gays(mayores de edad todos ellos), yo voy a decir que esto tb es una inmoralidad. Esto como Maria Isabel, Raulito o todos esos niños explotados q dejan de ser eso, niños, para pasas horas y horas ensayando el numerito. Es patético y los padres penosos. Algunos dicen, donde está la frontera entre gracioso y explotación?Yo, sinceramente, creo q no hay frontera. Me río yo de que a esa niña la han dado a elegir entre cantar o jugar. No digo yo q no la gustase cantar, pero no hasta el punto de vivir todo eso porque a su padre le de la gana. Como digo, patético.
Respecto a lo del sueldo, pues q te voy a decir, en España el ciudadano de a pie puede tener pensiones desde los 300 € hasta llegar a cobrar mil y pico o poco más, eso la gran mayoría. ¿´Cuánto cobran los "artistas de moda" en los conciertos?Y la pantoja?En proporción no creo q disten mucho de la niñita esta. Sé q es una niña, pero el dinero no es más gracios porque lo gane ella, es el mismo. Maria Isabel, ¿cuánto gana? Tampoco creo q se vaya mucho. Lo q ocurre es q en España tapamos lo nuestro en ese aspecto. Nos sentimos de q una niña cante, esté mil horas en el escenario y pierda colegio, pero como nos avergüenza eso realmente, pues no lo decimos. Así funciona la libertad de expresión.
En fin, q es muy pronto y me he quedado una miaja en blanco ya...
Como te dije, me sorprendiste gratamente hablando de este tema, el cual has tratado de una manera perfecta tanto en la opinión como en la redacción.
Lo dicho, hasta la semana q viene un besazo mawia!!
martes, mayo 15, 2007 9:42:00 p. m.
¿Qué decir sobre tamaño grotesco espectáculo? Porque no me diréis que no es grotesco, aparte de porque la criatura tenga 4 añitos, por el hecho de que una cancioncita cantada por ella cueste tres sueldos medios de Rumanía. Pues sí, están para tirar cohetes. ¿No hay una legislación comunitaria que impida esto? Bien es cierto que en España nos sacamos a Joselito y a Marisol de la chistera -amén de valer la chica para que Interviú saliese a flote en sus primeros meses- pero, ¡cómo estaba España por entonces!
Esperemos que este ejemplo no cunda, y sí lo haga el de los escandinavos, que suelen ser bastante pichafrías, pero en esto están muy acertados.
Buen tema ha escogido la obtusa del blog esta semana, me ha gustado.
viernes, mayo 18, 2007 3:11:00 p. m.
Bueno poco puedo añadir más compañeros, sin duda que la cría debería estar con el resto de los niños de su edad, y no paseándose por los escenarios, lamentable. Muchos padres ven en sus pequeños un buen negocio, tanto si canta, sabe hacer algo graciosos, actúa.. y se debería respetar más que un niño no es consciente, para poder decidir por sí mismo, de si en realidad quiere hacerlo.
Buen artículo Merys.
Saludoss
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