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Capítulo XI de la 2ª temporada, by Mery

En el capítulo anterior...nuestros chicos acababan de salir de un tremendo lío. Mac no era todo lo mala que les pudo parecer en su momento y gracias a ella y a sus pistas, lograron escapar de una maldita cuenta atrás que hizo peligrar sus vidas por un momento.

“Qué fueeeeerrrrte! Nunca pensé que Mac nos ayudaría a salir de ésta! Y pensar que la llegué a odiar por meses hasta que mi dado de la suerte me permitió aprobar su examen en segundo de carrera...”fue Sara la que deshizo el hielo de la situación, mientras alborotaba su rojo pelo.
Todos los chicos estaban paralizados, ya que no podían creerse que hacía apenas unos minutos sus brillantes carreras habían pendido de un hilo.
Nadie sabía qué hacer en ese momento, hasta que Tamara gritó con ojos ansiosos : “Mirad nenes! Luces, música, alcohol...propongo que vayamos allí!” “Tamaaaaaaara” dijo Gala con tono de madre que encauza a sus queridos hijos: “Aquí no hay bingo! “ la frase de la asturiana hizo que todos soltaran una carcajada y miraran hacia el punto al que Tamara había señalado segundos antes. “Diamante’s bar”un enorme cartel luminoso dio la razón a la gallega. De repente, como surgido de la nada, un bar había aparecido ante ellos. Patino, al imaginarse la cerveza corriendo por su gaznate, apoyó la proposición y finalmente todos entraron en el garito.
“Essss....curiosssso no?” dijo Álex, ya que aunque los años habían pasado, no había perdido sus facultades para imitar al guay. “Está todo lleno de posters de Odri Herburn! este sitio es mi paraíso!”
La tensión iba disminuyendo en el ambiente y desapareció por completo cuando se sentaron en una mesa dispuestos a jugar al parchís, después de una pugna entre los dos Migueles por competir con María Palencia, dos veces ganadora consecutiva del 1ºTorneo internacional de Parchís, celebrado en Guardo allá por el 2009.
Los muchachos estaban concentrados en la partida, ya que Nico aún tenía todas en casa y su rabia se iba dejando ver por momentos, mostrando el rencor que los años y la competitividad le habían causado por quedar segundo en el ranking del Torneo de Parchís del que su antigua compi había sido ganadora. Pero fue Patri la que interrumpió la partida con una reflexión: “¿pero es que no os dais cuenta, chicos? Hace un momento estábamos apunto de morir enterrados entre estatuas de Franco y ahora ya se nos ha olvidado?” Rober enseguida contestó a la intervención de Patri: “ A te digo, hijo! Supongo que de todo esto podríamos sacar una moraleja todos nosotros, así, en plan PIN PIN!” Aunque el comentario de Sastre provocó alguna sonrisa que otra, todos los periodistas se quedaron pensativos. Por sus cabezas pasaban tantos momentos...desde aquellos días de principio de curso en los que la timidez no les permitía conocerse demasiado, hasta la aventurilla en la que todos estaban inmersos sin saber muy bien por qué desde hacía unos días, pasando por su viaje de ecuador a Crimea, por los días de las tortillas y sus inexistentes partidas de mus.
El silencio volvió a apoderarse del ambiente hasta que de repente unos gritos hicieron a todos bajar de la nube en la que se habían subido. Gritos que callaron incluso la guitarra de Stanich, que llevaba ya unos minutos poniendo la banda sonora al momento, la cual solo se componía de música y no de letra, ya que hacía años había perdido su voz para entonar mientras intentaba combinar en una canción de Sabina su voz con la imitación del cantante a las ordenes del chasquido de su compañero de piso.
“¡ Yo no dije nada! Es imposible que os hayáis enterado!” un chico escuálido y con bufanda a cuadros a pesar del calor que hacía en el lugar, intentaba librarse de tres guapas chicas que le repudiaban, pero de las cuales él había dicho mentiras...
“¡Pero si es Jorge!” dijo Bea sorprendida. “Sssshhhhh!” Susurró Marta “que te va a oir, chocho!” (la riojana había optado por decir chocho en vez de coño en sus expresiones, ya que sabía que así sus compañeros dejarían de pedirle incesantemente que repitiera la palabra una y otra vez). Jorge fue víctima de sus presuntas seguidoras, que en un golpe de ira, al descubrir que el muchachillo iba narrando por ahí sus fabulosas historias de cama irreales, le dieron un gran empujón y cayó al suelo, quedando muerto en el acto.
“¡Por fin! Jamás verán mis ojos la Tercera República, pero el tiempo ha puesto una vez más a cada uno en su sitio!” gritó el melenas, bajo la discrepante mirada de Ángel Negro, quien estaba muy contento con la labor que Leonor hacía desde el trono a sus escasos once años de vida.
Pero no todo podía ser tan bonito para nuestros protagonistas y fue un gritito de Parke el que hizo que todos la miraran con sorpresa. En su cara, una mezcla de asombro y de satisfacción: “¡chicos! Nos están grabando!” la afirmación de la glamourosa parkesoliana no fue tomada por el resto del grupo con mucha seriedad, ya que sabían que la chica a veces confundía la realidad y creía estar viviendo en una película. Merayo fue el que dio más credibilidad al asunto diciendo: “claramente este palo nos observa. En su interior puedo distinguir una cámara de última generación que se desplaza para hacernos un plano-contraplano y que...” pero Merayo no pudo acabar su frase. De repente, una luz los alumbró a todos y se oyó una voz de un hombre...”Bien chicos, sabía que este momento llegaría, ahora sabréis toda la verdad”
Las paredes comenzaron a agrietarse, la gente que había en el bar, ocupó “sus puestos” los cuales parecían tener muy definidos antes. Fue Miguel León el que se decidió a pasar haciendo un favor al resto, que estaban deseando saber qué se ocultaba tras todo esto.

Pero...¿Quién será el personaje que se ocultaba tras la puerta? ¿Qué querría de ellos? y...¿quién más estaba metido en todo esto? Todas estas dudas y muchas más serán resueltas en el próximo capítulo que corre a cargo de Miguel Melenas. Suerte chavalin!