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Después de haberos llevado a Valencia, de donde, como siempre, no me habéis traído nada (¡ingratos!), nos vamos un poco más cerca. A pesar de que Merayete se pueda mosquear, y el de la VIP Party se alegre, a pesar de todo, y de que no haya autovía, nos vamos a…

LEÓN

La ciudad que los romanos llamaron Legio VII, que no era más que un campamento militar por aquellos entonces, y que se ha convertido en una bonita ciudad, por la que pretendo llevaros, con una extensa historia que queda manifiesta al andar por ella.

Después de pasar por ella los romanos, se convirtió en capital del reino astur-leonés (año 914). No nos quedan vestigios de este tiempo, pero “poco” después (siglo XII) se convierte en la corte de Alfonso VII (1135) y alberga las primeras Cortes de Europa (1188). Por entonces su importancia se incrementa con los Caminos de Santiago que atraviesan la ciudad (Camino Francés y Vía de la Plata), Este proceso de enriquecimiento culmina con la construcción de la Catedral a partir de 1302.

Y, una vez que os habéis merendado la clase de Historia de hoy, procedo a lo que os interesa: qué hacer una vez llegados a León.

Qué no debéis dejar de ver: Pues hay una serie de imprescindibles:

· La Catedral: Como os digo más arriba, data del siglo XIV. Os sorprenderá la oscuridad que os envuelve al entrar en ella. Quizás es esto lo que hace que sus maravillosas vidrieras destaquen. Calificadas por muchos como únicas, merece la pena que, aunque después tardéis un ratín en recuperar la visión normal, os quedéis contemplándolas. El resto de la Catedral merece asimismo la pena que gastéis vuestro tiempo. Sentaos donde podáis en la plaza exterior (si es en una terraza con una cervecita, pues mejor), y quedaos un tiempo. Sin prisa.

· Hostal de San Marcos: Antiguo hospital para los peregrinos de Santiago, hoy es un lujoso hotel. Más moderno que la Catedral (se finaliza en el XVIII, y es de estilo plateresco). Desde la espectacular fachada, hasta la no menos bonita Iglesia, o el claustro, quedaos un ratillo.

• Basílica de San Isidoro: Para saltarme el orden cronológico, ahora una de románico. Su historia es muy larga, ya que se construye primitivamente en el siglo IX sobre un templo romano, es destruido por los moros de Almanzor, y reconstruido en el siglo XI, que es como nos ha llegado. Su interior contiene el panteón de los reyes leoneses. Es considerado por muchos el conjunto románico más importante de España.

· Los Botines: De los monumentos representativos, el más moderno. Construido por Gaudí a principios del siglo XX, es un edificio modernista que sólo podréis ver desde fuera, porque no creo que os dejen entrar, ya que es la sede principal de una conocida entidad financiera.

Una vez hayáis acabado este recorrido, si es que os apetece hacerlo, pues podéis dar una vuelta por el centro de la ciudad, que está peatonalizado prácticamente en su totalidad.

Y diréis algunos: ¿No nos vas a decir nada acerca de salir a tomar algo por León?. Pues sí. Algo os voy a decir. León tiene numerosos platos típicos, pero de día los reyes son los pinchos, yendo de tapas por El Húmedo, que es imprescindible. Para la noche, pues debería remitiros al de la VIP Party, que para algo es leonés, pero mi recomendación es que sigáis por esta misma zona, que tiene bares bastante interesantes.

Para rematar, a gorronear un poquito se ha dicho, ¿no?. Aunque no me vais a traer nada, pues me gustaría un poquito de esa cecina buena que hacen por allí. Que está para chuparse los dedos. No seáis rácanos, y traedme un trocito.