feedburner

Recibe las actualizaciones de DIARIO DE PERIODISMO

Con la mochila a cuestas

Etiquetas:

Una vez que os habéis dado una vuelta por Berlín, este vuestro guía no tiene ganas de hacer grandes desplazamientos, y no os va a mandar demasiado lejos. Agua, casas pintorescas e inconfundibles, buena cerveza… todo esto es sinónimo de una ciudad. Que no es ni más ni menos que

AMSTERDAM

De capital a capital, en este caso, a la de Holanda. No os esperéis encontrar la típica capital de país con formato jungla de asfalto, ya que Ámsterdam apenas roza los 750000 habitantes (el doble que Valladolid, para que os hagáis una idea).

Lo que os decía acerca del agua, no es ni más ni menos que la extensa red de canales que surcan la ciudad, cruzados por puentes de curiosa arquitectura, provenientes de los siglos XVI y XVII. Lo único, que las góndolas se las dejamos mejor para Venecia, que Ámsterdam no gasta de estas barcas por sus canales.

Junto a ellos, otra de las características típicas de la ciudad, las casas a la orilla de los canales, una de las estampas más típicas de Ámsterdam. Construidas en altura, con muy poca superficie de planta, y muy estrechas, se apiñan unas junto a otras, ofreciéndonos un colorido paisaje gracias a los llamativos colores con los que suelen estar pintadas, y también ofrecen la posibilidad de pasar parte de nuestra estancia, si no toda, en uno de los apartamentos que tienen en la planta superior, ejemplo de cómo aprovechar el espacio, y muy recomendable para disfrutar de la ciudad.

Por supuesto, que no podéis ir a Ámsterdam y no pasear en bicicleta, el medio de transporte de la ciudad por excelencia. Además, os servirá para quemar las cervezas que os toméis, y, aunque no quiero incitar al consumo de alcohol ni hacer publicidad, la fábrica de Heineken está allí. Quede claro que yo sólo lo he dicho, nada de que vayáis o dejéis de ir. El guía y responsable de esta sección no se hace responsable.

En cuanto a sitios concretos para visitar, no os voy a especificar monumentos de Ámsterdam. Lo curioso es que os lo habréis creído según lo he dicho. Pero no, hay una serie de imprescindibles en Ámsterdam. Os recomiendo, aparte de la bicicleta, para visitar la ciudad, el uso del tranvía.

Entre otros, el museo Van Gogh, ese pintor del que los holandeses se han sentido orgullosos, aunque no le compraran un solo cuadro en vida al pobrecillo. Muchas obras de él podéis contemplar allí. Siguiendo con la pintura, otros dos imprescindibles; la casa de Rembrandt, y el Museo Nacional, con obras de Picasso, Monet, Cezanne… . Tampoco debéis dejar de visitar Het Koninklijk Paleis, que por muy raro que suene no es otra cosa que el Palacio Real, y, más reciente, y me atrevería a decir que más imprescindible aún, la casa en la que estuvo escondida Ana Frank, símbolo de una barbarie que no se debe volver a repetir ni permitir.

Para salir de juerga, en Ámsterdam está el “Barrio Rojo”, aunque, personalmente, os recomiendo los coffee shops, en los que los cafés que se sirven son de numerosas variedades, y están muy bien. De otro tipo de sustancias, permitidas por el Gobierno holandés, yo no digo nada.

Sin más, esta es la visita a Ámsterdam. Os iba a sugerir unos tulipanes de recuerdo, pero prefiero una cajita de botellines de cerveza. Que se disfruta más.

¡Hasta la semana que viene, mochileros!

Por cierto. Como habéis sido buenos, tenéis regalo. ¡Dentro vídeo!

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tr3s Son Multitud. La serie por capítulos