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‘África chic’

Será Diario de Periodismo uno de los pocos espacios comunicativos donde El Corte Inglés no tiene ventosas controlando contenidos a través de la publicidad. Por eso y tras un arduo trabajo de investigación para constatar el hecho, he decidido ponerlo a parir como, desde mi más humilde cariño personal, hago con otras muchas cosas.

Hace varios días que todo –y cuando digo todo es todo- está inundado con la Semana Fantástica de El Corte Inglés. La empresa impulsora de las estaciones del año llena radios, televisiones, periódicos, diarios y páginas en Internet, buzones, grandes carteles, trampantojos, paradas de autobús, cabinas… provocando con todo esto, cierto es, un gran desembolso de la firma en multitud de empresas comunicativas u organismos públicos que, como es lógico para ellos, deben tratar al gran patrocinador como si fuese su hijo. De esto no se salva ni Dios.

Pero, como digo, gracias al amor al arte Diario de Periodismo está libre de eso. Y que dure. Por eso tengo que expresar mi más amplia repulsa a la campaña mediática de la frivolidad, de ese adjetivo que se convierte en punto de partida para cubrir nuestros cuerpos con ropajes ‘chic’. Triste es que, cualquiera de nosotros, españoles, alemanes, colombianos, cubanos o yanquis, utilicemos prendas cosidas en la explotación y la usura. Malditos sean aquellos perversos rufianes que convierten fábricas en cárceles y los 10 años en mayoría apta para doblar riñones y cansar vistas. Sin embargo, es evidente que en la gran mayoría de los casos no podemos conocer la procedencia de la ropa o en qué condiciones trabajan los obreros que nos la han hilado con toda la rabia, que suele ser poca si nos basamos en el principio de proporcionalidad.

La parrafada anterior no la he soltado por capricho. Todo eso se puede evitar si se quiere, ya veo que no, pero al fin y al cabo la persona de a pie no pueden reconocer la frivolidad a las primeras de cambio. Hay en ocasiones que sí. ‘África chic’ es una de las colecciones que El Corte Inglés presenta este año. Es decir, la utilización de la presunta moda del continente más pobre del mundo. Es decir, donde la gente va desnuda y se tapa los cataplines con sacos de esparto u hojas mutantes. Es decir, que ese aire africano ‘chic’ lo utiliza la mujer de Mugabe y los europeísimos que quieren ir a la última y que se hacen caso se las pretensiones de la gran firma.

Proponen pues una moda falsa, hipócrita e insustancial, como todas las modas, pero peor, que convierte en hipócrita a aquél que la sigue. Quieren demostrar que la piel de guepardo o los colmillos de elefante son los utensilios que utilizan cada día los subsaharianos mientras construyen la patera. No hombre, no. Tampoco es eso. Lo que sí me parece inmoral, mucho más que el aborto y el combinar rojo con naranja, es utilizar la cultura y las raíces de un continente pobre y expoliado por nosotros para que los mismos expoliadores que utilizan el intelecto para debatir sobre el Gran Hermano se pongan el sombrerete de frutas o las bragas a lo zebra. Manda huevos.

Poco a poco se impone la cultura de la kefia –pañuelo palestino- de jugar a la moda con la frivolidad. De imponer las últimas tendencias con el sufrimiento de los demás, que utilizan los ropajes para dar a conocer su paupérrimo país y demostrar que también existen sin la pretensión de echar a perder lo que eso significa (hablo de unos pocos privilegiados que, gracias a ese privilegio, pretenden acabar con la pobreza sin perder la esperanza). Cuántos nos despertamos un día y nos sorprendimos al ver tanta kefia al cuello. Cuántos ilusos pensamos que la lucha del pueblo oprimido de Palestina se había extendido como lo hacen las malas artes, pero al final nos dimos cuenta de que eso era una mala arte en sí. Descubrimos que el símbolo de lucha y del sufrimiento lo utilizaba una niña pija para salir un sábado al garito mega cool guay del Paraguay, que ni libertad, ni ostias. Tan solo jugaba con el sentimiento del niño que anoche murió porque no había medicinas, ni médicos, ni nada. ¿Culpa suya? Hombre pues, los que echamos la culpa al sistema de muchas costumbres adquiridas somos un poco ingenuos: algo de responsabilidad tendrán ellos por hacer lo que hacen.

Por eso, me gustaría, sin medios pero con toda la fuerza del mundo, intentar parar esto. Intentar que no se frivolice con el sufrimiento de los demás. No me digan ustedes que, si un subsahariano vuela El Corte Inglés por la noche, no lo hace asqueado por tal cabronada, porque están utilizando los supuestos aires africanos –que los propios africanos no pueden tener- como última tendencia. Puede que para algunos antiglobalización esto solo sea el mal menor y puede que tenga razón. Lo que sí tengo claro es que a mí me jodería profundamente.

Para ti, en pocas líneas: nacionalistas, otra vez…

Hace poco me dirigí a vosotros, nacionalistas vascos, catalanes, españoles… recriminando lo hipócritas que sois. Pero después de observar la que habéis montado tras las elecciones, me he dado cuenta de que lo sois más. Por desgracia para los que piensan como el que escribe han vuelto a ganar los nacionalistas derechones en el País Vasco. Pero me causa risa que los que habláis de ‘nacionalismo excluyente’ pretendáis desalojar a un partido que ha ganado las elecciones. Que las gana siempre. Sin embargo acabo de ver como los más excluyentes, sin lugar a dudas, sois los nacionalistas españoles, con aupa Patxi a la cabeza. Y vuelvo a repetir que me puedo apuntar al nacionalismo, internacionalismo y esos calificativos que se usan, pero al solidario, al del pueblo. No a vuestro ansia de poder, a esas luchas por pactar con el diablo por conseguir el poder. Me jodo yo con los nacionalistas españoles. Como dice mi abuelo, “¡Qué tendrá lo de mandar, que todos quieren ir!” Que conste, viva España, pero no la que vosotros desprestigiáis con vuestra presencia. Usureros.

7 comentarios:
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María Núñez de Pablo dijo...
lunes, marzo 09, 2009 10:40:00 a. m.  

Africa Chic! me recuerda a cuando leí en el pronto de mi abuela: "los Duques de Palma (xq son de Palma, no?) se aprietan eL cinturón por la crisis".
Ni África es Chic ni los Duques de los webs notan la maldita crisis. Ahora, que si lo que pretenden es llamar la atención con un titular, hacer una bonita figura literaria como es la antítesis para atraer al lector...desde luego que conmigo lo consiguen!

El nombre de la nueva cole (es que se dice así entre diseñadores. Cole: colección) de El Corte Inglés (hace tiempo que es primavera!) es de coña.
Ahora nos da por vestirnos con taparrabos y pieles de felino! si hay algo más chic q eso, q me lo demuestren!
Completamente de acuerdo contigo en ese sentido.

Respecto a los pañuelos palestinos...sabes cuál es mi opinión, a mí tampoco me gusta ver cómo los venden en el ZARA pero tampoco creo que la gente que los lleva puestos AHORA lo haga con esa intención de jugar con los sentimientos de la gente que sufre, ni por frivolidad. Simplemente se guían por la ignorancia, nada más. No creo que tengan ánimo de ofender, probablamente, además, mucha de esa gente que lleva "palestino" rosa también esté por la causa...AHORA, claro está...

Buen artículo de todas formas, increíble cómo de una frase (el nombre de la colección) pueden surgir tantas reflexiones. Rojas, como siempre xD

UN BESAZOOOOOOOOOO!
(Por cierto, los Duques de Palma se apretaban el cinto porque en su último viaje, habían volado en Low Cost...O SEA Q FUERTE!)

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Anónimo dijo...
lunes, marzo 09, 2009 3:03:00 p. m.  

No comento nada sobre el Kortingles porque va a dar 800 brillantes empleos basura en Salamanca.

Lo del palestino, la moda ya sabes, lo copian todo, hay que vender lo que sea, dentro de poco volverá la moda Hombre G de los 80 y les vestirán como jilipollas.
Pero bueno, es moda, como la cara del Che...

Lo de los nacionalista... hazle caso a tu abuelo.

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Marta dijo...
lunes, marzo 09, 2009 8:44:00 p. m.  

Hola Miguel!

En referencia al post.
Cada uno lleva lo que le da la gana para empezar. Y para seguir, no se puede ser tan poco precavido. Las pintas que lleve la gente no pueden servir para prejuzgar a las personas. Me refiero a que no sabes si la pija que va a una disco cool fuera de su tiempo de ocio está entregada a la lucha palestina.
Yo tengo una pregunta,¿los que siempre habéis llevado el pañuelo reivindicando la causa palestina, lo hacéis siempre, quiero decir, a cualquier acto, entrevista de trabajo, cena con los amigos, en verano con el calorcito...?ya me entiendes.

Y como tú y yo sabemos quien más y quien menos sigue la moda. Porque para empezar, lo que se vende en las tiendas es moda.

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Anónimo dijo...
lunes, marzo 09, 2009 9:41:00 p. m.  

Siguiendo con la opinión anterior, que me parece, cuanto menos, bastante acertada, me gustaría comentar lo fácil que es criticar lo que uno conoce, enjuiciar a gente por el simple hecho de llevar al cuello un pañuelo (que, lejos de simbologías y espiritualidades) ahora mismo, sirve para ese fin, que no es otro que proteger el cuello. Que fácil es acusar a unos grandes almacenes del hambre en el mundo y de la esclavitud infantil (cuando acabamos de salir de allí con un pantalón chuliiiismo para la fiesta de esta noche), y por último, que fácil es también unirse a la moda del "ser anti-sistema", "anti-capitalismo" y "anti-consumismo", cuando la mayoria de personas que comparten esos ideales, caminan por la calle con su palestino, si, pero también con sus zapatillas nike (hechas por niños taiwaneses durante jornadas de 16 horas), mientras se dirigen al corte inglés a comprar vodka (el mismo que beben los niños rusos que viven en el metro de moscú para soportar el frio y la deseperación), y quienes, el único gesto que hacen para paliar estas vergüenzas es eso, atarse un pañuelo al cuello para acallar sus conciencias pro-palestinas, y entiendo que pro-sirias y pro-libanesas (recordemos que la kuffiya no es un simbolo meramente palestino)y así poder acostarse esa noche con la alegría de sentirse un defensor de los derechos humanos y un anti-capitalista nato, olvidando por unos momentos su tremenda hipocresía. Si tanto nos llenamos la boca con la libertad y la tolerancia, no critiquemos a nadie por el "absurdo" hecho de ponerse una prenda de vestir que pasará de moda como eso, como prenda, pero que permanecerá siempre como símbolo.

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Miguel Ángel Rodríguez dijo...
martes, marzo 10, 2009 12:24:00 a. m.  

Jajaja!! Prejuzgar por lo que se lleva puesto!! Por dios!!! Aún recuerdo cuando me tocaba salir corriendo delante de soplagaitas por ir vestido de cierta manera, de recibir insultos como terrorista, rojo de mierda o hijo de puta por tener pelo largo o ir con camiseta a rayas. Me acuerdo también de aquellos tiempos en que no podía entrar en un bar -ahora tampoco podría hacerlo, directamente no voy- por ir "de carnaval" como me decían, por no llevar ropa cara... etc. Gracias al tiempo estoy bastante curado de esos prejuicios, de juzgar a la gente por su indumentaria, no hombre no, lo que critica mi artículo va mucho más al fondo de la cuestión.

Si utilizo pija mega cool guay del Paraguay me refiero a que esa pija mega cool guay del paraguay antes no llevaba ese pañuelo palestino porque, si sabía que existía, no tenía ni puta idea de lo que significaba y además "no se llevaba". Los que llevamos pañuelo palestino desde hace muchos años lo sabemos. Desgraciadamente no conozco en profundidad la historia de Siria, pero si algo de la palestina y la libanesa. No me gustaría recordar atrocidades como las del sur del Líbano en 2006 sin ir más lejos, por no remontarme 30 años atrás. Tampoco los 60 años de un Estado sobre otro al cual anula, tampoco. Cada uno, dentro de nuestras posibilidades, hacemos nuestra pequeña revolución. Porque, desgraciadamente, eso que tanto se protege, sí, el capitalismo, nos obliga a estar pringaos todo el día para poder comer... y ni eso. Nike, El Corte Inglés... no intentemos desviar el tema hacia otros derroteros. Estoy hablando de dos hechos concretos: una colección de moda de lo más hipócrita que convierte al continente más pobre del mundo en 'chic', manda cojones, y a una moda que está jugando con ya no solo con el idealismo y el afán de lucha de algunos, sino con el símbolo de libertad que tienen otros allá en tierra santa. Ahora también se pondrá de moda ir con los playeros sin suela o directamente descalzos como van en Ruada. Y los ruandeses podrán llamarnos hijos de puta con todas las de la ley. Pero ojo, no hay que prejuzgar a nadie por lo que lleva puesto, porque cada uno lleva lo que le da la gana. Que sí, hombre, que sí, que yo no soy quién para decir a nadie lo que tiene que llevar. Pero cuando salta la liebre, es que hay galgo detrás. La ofensa se la toma uno a pecho en el momento que asoma la verdad.

Pero claro, seguramente ahora los que llevan o han llevado el pañuelo palestino lo hacen para dormir agusto. Joder, hasta donde llega el simplismo. Parece evidente lo que dice en el artículo: la gente de a pie no podemos pararnos a pensar en quién hace la ropa que nos ponemos, porque seguramente toda venga de explotaciones infrahumanas. Pero hay algo que es evidente y quien no lo vea, es que está ciego: un pañuelo palestino y lo que simboliza o simbolizaba y un África chic. ¡¡Y un África chic!!! ¡¡¡Por dios!!! ¿Hasta donde llega la moral de quienes todavía lo defienden? En mi humilde opinión hasta ninguna parte.

¿Que aquí somos unos privilegiados?¿Que solo se cuelgan un pañuelo palestino para paliar el malestar por esos niños maltratados? Lo primero, es fácil criticar sin saber a lo que la gente dedica su tiempo, si es que lo tiene. Lo segundo, parece que tener conciencia está mal visto si solo tienes tiempo para trabajar, estudiar, estudiar y trabajar. Y encima, si piensas algo distinto, te llaman hipócrita. Esto no hay quien lo entienda. Como vivimos aquí y ellos allí, no se puede abrir la boca.
No hombre, no. Duermo agusto en mi cama cuando me acuesto, porque si no disfruto las 6 horas de sueño que me quedan, mal iría. Pero una cosa no quita para la otra.

Y Marta, que a tí no te dije nada, pues evidentemente Palestino en verano no lo lleva nadie, ni los propios palestinos. Pero siempre llevo uno en mi corazón, en la cabeza o donde hostias sea. Lo llevo al trabajo y donde me dé la gana, porque no me da vergüenza utilizarlo ni me escondo de ello.

Sin más, un saludo y ya era hora que esta sección tuviese algo de vida.

Salud!

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Anónimo dijo...
martes, marzo 10, 2009 11:55:00 a. m.  

Estoy totalmente de acuerdo contigo, y si no quedó claro en mi comentario anterior, lo clarifico ahora, en el hecho de que masacres como las del Líbano o las Palestinas son inadmisibles, se mire por donde se mire. Lo único que intentaba criticar en mi anterior parrafada, era el hecho de la radicalización tan desmedida que presentas en tu artículo. ¿En serio consideras legítimo poner a parir a una "niña pija" por llevar un palestino? ¿En serio crees que no es exagerada tu opinión respecto a la "Africa chic" que promulga el corte inglés?. África es un continente donde la gente muere, de sida, de hambre, o simplemente de desesperación, sí. Pero también es un país bello, con magníficos contrastes y exóticos elementos, que creo que es lo que el Corte Inglés quiere promulgar con su colección, no creo que intenten burlarse de los niños senegaleses comidos por las moscas. En el fondo, estoy muy de acuerdo contigo, amigo, pero no en la forma, ni en la exagerada aversión que muestras a ciertas actitudes de nuestra sociedad, sociedad, en las que vosotros, los anti-capitalistas e idealistas, vivís, y los que por otra parte, muy pocas veces os hacéis notar cuando realmente es necesario.
¿Nos acordamos cuando viajamos a Cuba, Brasil o República Dominicanda, de las penurias que la gente pasa tras los muros de nuestro resort de lujo?¿De las chicas que venden su cuerpo a viejos por un pintalabios?¿De los pescadores que intentan pescar con una cuerda y un anzuelo algo que llevarse a la boca?¿Nos acordamos de los niños de África cuando estamos comiendo en un restauranto o acaso decidimos guardar los diez euros del menú para apadrinar a uno de ellos?¿Nos acordamos de los seres humanos tratados como cucarachas en China, por cierto, país defensor del comunismo, cuando vamos a comprar los cd´s virgenes a la tienda oriental mas cercana?, la respuesta es NO. No nos acordamos de ninguno de ellos, excepto cuando nos interesa. Cuando nos interesa liberar nuestras conciencias o sentirnos abanderados de la libertad y la igualdad en el mundo, o simple y tristemente, cuando, queremos ser diferentes y utilizamos ideologías e idealismos por los que mucha gente ha muerto, como tu bien dices, para hacernos notar, para tener algo de qué presumir o para ser una tribu urbana mas.
Los insultos que tú has recibido por llevar el pelo largo, o un palestino al cuello, los hemos recibido TODOS, por otros diversos motivos. El ser humano es intolerante con el que es diferente por naturaleza, por estímulo social o por ignorancia, por lo que tú quieras, pero lo es. Y vosotros, abanderados de las libertades, del liberalismo y de la paz mundial, no sois diferentes.
Para cambiar el mundo, como vosotros queréis, hay que empezar por cambiarse uno mismo, y no intentar tapar lo que uno es de verdad con un pañuelo palestino, un foulard o una boina del abuelo, hasta que eso no se nos meta en la cabeza. El llevar un pañuelo, un símbolo o predicar nuestros ideales, no servirán de nada.

Por cierto, enhorabuena por tus artículos, los veo interesantes, explicativos y sobre todo, escritos con verdadera pasión, una cualidad no muy común en el periodismo de hoy en día.

Un abrazo

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KARNY dijo...
martes, marzo 10, 2009 12:33:00 p. m.  

Parece que en muchas cuestiones pensamos igual. Estoy totalmente de acuerdo en la hipocresía total que existe en muchos abanderados del idealismo y la libertad, (véase la PAZ), pero los que estamos aquí, en la tierra, aunque no tenga absolutamente nada que ver con lo que existe en los países del sur, también tenemos lo nuestro. Yo no estoy de acuerdo en el proceso del cambio que tú propones. No creo que quien tiene que cambiar primero es la base, no. Creo que la base es quien tiene que cambiar a los de arriba sin ningún reparo. Para que nosotros cambiemos tiene que haber una limpieza increíble de corruptos, presidentes que se suben el sueldo y no hacen nada...aunque lo más importante es promulgar un sistema económico que no fracase como ocurre con este. Muchas veces no nos acordamos de muchas cosas, es cierto, también es verdad que unos más que otros. Sin embargo he de decir que si empezamos criticando a quien quiere cambiar las cosas por tener ciertas contradicciones, esas personas pueden mandar todo a tomar por culo. Porque contradicciones las tenemos todos. Yo mismo viajé a la República Dominicana y una vez con los pies en el aeropuerto de Madrid, dije: nunca más. Al menos, lo he conocido y me he dado cuenta de muchas cosas, no es hablar por hablar.
Tampoco me gustaría que esto se tomara como una venganza por los insultos que yo he recibido, ni tampoco he insultado a la niña pija, niño ni nada por el estilo. Lo que critico es la utilización de un símbolo, sea consciente o inconscientemente, por algo tan superficial como una moda. Ya digo que a mi me jodería bastante si estuviese en esas circunstancias.
¿Cambiar el mundo? es algo muy bonito a lo que no renunciaré nunca, desde luego, aunque como dije antes no somos los pringados los que debemos cambiar directamente, sino que tenemos que ser el elemento de conciencia que haga cambiar lo que realmente estropea el mundo, lo que realmente crea miseria y hambre que, imagino, sabrás por donde voy.

No me parece nada exagerada mi crítica al África chic. Hay muchas otras maneras, como también menciono en el artículo, de mostrar un continente increible como es África, pero no desde una gran firma multinacional que saca una colección para vender, no para mostrar los encantos del continente. Que, repito, esos aires africanos, los propios africanos o en su mayoría no pueden tener. Hay que mostrar la cultura africana, su forma de ser, de pensar... pero no a través de una colección que, aun respetando tu opinión como no debería ser de otra forma, me sigue pareciendo hipócrita y mezquina.

Sobre el estilo de escribir, te agradezco lo que me dices. No me gusta marear la perdiz, sino decir directamente lo que pienso, ya que desgraciadamente en otros sitios no voy a tener la ocasión. Hay que reconocer que a muchos nos gustaria poder decir directamente y con estas formas lo que uno quiere, y simplemente yo lo he llevado a la práctica. No pretendo ofender a nadie, solo ofrecer una opinión a la cual no considero ni radical ni desmesurada, solo distinta a vuestros comentarios.

Muchas gracias por comentar, os lo agradezco a todos. No hay cosa más sana que un debate abierto que en nuestra "ejemplar" democracia no se lleva a cabo en ningún lugar.

Salud!!

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