feedburner

Recibe las actualizaciones de DIARIO DE PERIODISMO

Reflexiones a Pilot Rojo

Etiquetas:

“Hoy puede ser un gran día” o la supervivencia humana


Ya no es el paro, es la imposibilidad de crear puestos de trabajo. Con la buena intención de Zapatero de inyectar 8.000 millones de euros a los ayuntamientos, tan solo se pone un parche, nada más. Es insuficiente. Como lo serán todas las medidas que plantee el presidente Rodríguez. Y Rajoy. Aznar propone más liberalismo, como Aguirre. Es decir, ya no solo echar más leña al fuego, sino traer las llamas en camiones y desocuparlas en el centro de la hoguera. Total y absolutamente inútil para la economía y para la dignidad humana. Sin embargo, todo se me vuelve a lo mismo: demagogia. Hablan de proponer ideas y no ideologías, y se equivocan. No se dan cuenta –o nos lo ocultan- de que este sistema no aguanta más. No puede. Ya no solo provoca las escandalosas desigualdades intercontinentales, sino en las propias naciones. Pero da total y absoluto miedo comenzar la batalla ideológica: se quedarían sin argumentos. La socialdemocracia, que participa en un 80% del liberalismo, está fuera de juego. O siempre lo estuvo (excepto en los Estados nórdicos). El socialismo nunca existió: no le dejan. O como decía un amigo mío, ya no es solo por idealismo –que también-, sino por egoísmo: me interesa que este pastel se reparta, es decir, que yo recorte mi nivel de vida, porque esa será la solución para la supervivencia del ser humano. No nos olvidemos que en pocas decenas de años seremos 9.000.000.000 de personas.


Falla el planteamiento


Si en vez de preguntarse –Hora 25 Global- por la viabilidad del sistema socialista cubano, atacan a las cuestiones políticas, probablemente podría llegar a entender el sentido de esa tertulia “todos contra el socialismo” emitida el pasado viernes. Me pregunto: ¿Qué defienden? Una crisis rampante que cada día mata más de hambre al mundo entero, que en España se acentúa a un ritmo superior que esas preciosas fachadas de caravista de la playa valenciana no es suficiente para consentir una alternativa a este capitalismo más nocivo que un chute de heroína. Si al sempiterno neoliberalismo se le ha dejado que habite casi todos los rincones del planeta y que haya pasado cual Atila por el Bernabéu, y el socialismo –por supuesto no el anquilosado- nunca ha podido desarrollarse y aún así mantiene viva la esperanza allá por tierras del merengue y el purito, ¿no sería precioso plantearse cosas? Hace pocos años un prestigioso equipo de la Universidad California a cuya cabeza estaba el admirado –por su trabajo- científico canadiense Mathis Wackernagel realizó un estudio en el que treinta países, cuyos datos de Índice de Desarrollo Humano prestó la ONU, definían su ‘Huella Ecológica’. Los países ricos como EEUU, Francia o Reino Unido tienen un desarrollo humano excelente, pero para conseguir éste a nivel mundial se necesitarían entre 4 y 6 planetas tierra. Los países africanos consumen los recursos justos, pero se mueren de hambre. Qué casualidad que el único país con un Desarrollo Humano “aceptable” para la ONU es Cuba, cuyo desarrollo es “sostenible”. Es algo que podría dar que pensar a algunos directores de programas globales, que podría ser el objeto de debate económico ante lo que nos espera. Además de que no interesa, de que sería rendirse ante Fidel Castro y su modelo, es preferible seguir explotando, expropiando, expoliando y matando de hambre a más de medio mundo. A los empresarios les sale más rentable.


Ante la duda, no lo penséis: intervencionismo radical


Y si no, es que aquel día, en el monte Sinaí, la ceguera se apoderó de vuestras almas y no volvisteis a pensar por vosotros mismos. Porque es cierto: la crisis no es sólo económica. Se han perdido las ideas en el consumismo, los valores en el consumismo, la cultura en el consumismo y la salud mental en el consumismo. Los adalides del capitalismo y su esencia liberal han optado por engañar –a base de mentiras, obviamente pero también de ocultaciones- de forma masiva para crear de lo anormal una forma de vida convencional. Os recuerdo que desde hace muchos tiempos, la crisis económica ya tenía residencia fija en el África negra. Y que aquí, por un expediente de regulación de empleo, salimos corriendo –lógico- pero no dejamos de acudir a las rebajas, por no pasar mal rato, será. Pero lo que se está preparando es muy gordo. Y no existe base social preparada, no hay líderes que fomenten un cambio, no hay cultura en un país rico. Y es que no es más rico el qué más tiene, como dice el refrán. No es mejor comparar España o EEUU con Cuba o Venezuela, sino éstos con el África negra. Quizás es cierto -y nunca me lo creí- que en el centro está la virtud: es decir, ni tanto, ni tan calvo. Siguen naciendo Allendes –no digo Fideles o Guevaras porque me crucifican- pero continúan recibiendo espaldarazos y descréditos. Una de las 13 Rosas dijo: “El tiempo nos dará la razón”. Se la dará. Nos la dará. No ignoremos el tumor o la quimioterapia llegará muy tarde. No es un ejemplo frívolo, me quedo corto: somos mucha gente y lo que hoy es sobreproducción y desequilibrio rastrero secundado por malévolos y ovejas –que pueden alzarse contra el pastor y sus perros- mañana será desastre. O pase todo (aquí) y sigan muriendo millones de personas, que también es otra opción.

1 comentarios:
gravatar
Patino dijo...
lunes, enero 26, 2009 12:29:00 p. m.  

Vaya, Miguel. ¿Qué decirte sobre esta nueva reflexión con el bolígrafo rojo? Ciertamente, se me hace algo complicado opinar, dada la manera totalmente diferente en la que veo muchas cosas de las que hablas.

Sí, puede que el socialismo fuese una cosa distinta, pero, por lo que fuese -intereses, grandes hijos de perra al mando...- nunca carburó. Quizá nunca sepamos cómo sería de verdad. Y, ciertamente, dudo mucho que en Cuba el desarrollo humano esté a unos niveles siquiera decentes.

Por otro lado, nunca me convenció la teoría de 'tantos planetas tierra' para la sostenibilidad, al igual que nunca me gustó el mapa de Arno Peters -el que dicen que muestra el mundo de verdad, pero en el que sólo veo el mundo mal dibujado-, así que sobre ella no diré nada más.

¿Consumismo? Sí, hay demasiado, pero me temo que es inevitable. Si dejásemos de echar por la tele a las señoras histéricas esperando a que los comercios abran la puerta el primer día de rebajas...

Buen trabajo, vecino de día en el blog. Nos vemos.

Ah, y suerte en los exámenes. Que puede que la vayamos a necesitar, jajaja.

Publicar un comentario

Tr3s Son Multitud. La serie por capítulos