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Joder, ¡qué tropa!

Precisamente de quien os voy a hablar, tiene ciertos parecidos (salvando las distancias) con Álvaro de Figueroa y Torres, el Conde de Romanones. En los últimos tiempos –los más recientes- hemos asistido a la bajeza política en el más amplio sentido de la palabra. Asistimos, también, a la pérfida actuación de un Gobierno aliado con las bandas fascistas, camorristas o dictatoriales, una legión de repulsivos dirigentes políticos que rebuznan odio y configuran un apartheid realmente criminal. Un ejecutivo que no escucha, que no siente, que solo se preocupa de las operaciones estéticas y banalidades varias de su jefe, un corrupto indeseable que aprueba leyes para salir impune y permanecer inmune a aquellos negocios ilegales que adornan su pasado y que probablemente sigan protagonizando su presente. Los aliados del nacionalismo bueno para Aznar, la Liga Norte, los limpiabotas de la iglesia católica –aunque nosotros no nos quedamos atrás-, los que señalan con el dedo con mentiras a gran parte de la clase política mundial y entre ellos el presidente mestizo de los Estados Unidos de América. Esos que tienen controladas las televisiones y juegan con la justicia como si de un patio de recreo se tratase, que admiran a Mussolini y probablemente quisieran como aliados europeos al fascista José Antonio Primo de Rivera y a Adolfo Hitler. Tienen efectivamente el dinero, los medios y la puta cara de no esconderse, tienen a seguidores como Aznar o los ultraconservadores de Polonia y aquí en España todavía hay imbéciles que abogan por ese Gobierno-tipo que roba el dinero a su pueblo sin ningún reparo.

Silvio Berlusconi encarna el delito, la impunidad y el liberal-fascismo en su estado más puro. Sin embargo las informaciones sobre este rufián arrogante y déspota, firme defensor de la moral más rancia y de la supervivencia del más fuerte y el más ladrón, no se eligen en la mayoria de los casos como protagonistas del día, ni convergen en campañas mediáticas para desautorizar su despótica política. Se levanta y se acuesta con Dios y por el día se opera las patas de gallo. Mientras, deja de lado la opinión de una familia que sufre desde hace 17 años. No quiere, por sus cojones, desconectar a una persona que, según el médico, “murió en 1992”. No le da la gana, como tampoco dejar de pisotear una y otra vez más la legislación italiana. En este caso no lo hace, pero sí hace inútiles la sentencia del Tribunal Supremo y la postura del presidente de la República, Giorgio Napolitano. ¡Cuantos savianos se necesitan! ¡Y cuántos mequetrefes gozan de inmunidad e inviolabilidad injusta! No es el debate eutanasia sí o no, es la cuestión de por qué tanta caña a unos y tanta dejadez con otros. Esos otros que pintan sangre azul en sus venas y se autoproclaman divinos. Divinos de la muerte.

Prostiperiodismo

Esta semana nos ha inundado la polémica protagonizada por el Gran Wyoming y Xavier Horcajo, presentador de ‘Más se perdió en Cuba’ emitido en Intereconomía Televisión. Está claro que, tras insultos y no argumentos, tras demostrar al país su mínima profesionalidad –aquí también entra la Cope-, al menos a mi juicio sale ganando un humorista que ha sacado los colores a unos ‘periodistas’.

Pero lo que realmente me cabrea es la posición del presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja. Critica duramente al Wyoming, pero apenas deja caer su vara por el culo de Horcajo. El primero ya dijo que él no es periodista, que él hace humor y Urbaneja no lo representa. Pero lo que el respetado presidente no criticó ni sancionó fue cuando los copistas e intereconomistas compararon al Wyoming con Txeroki, llamaron puta a su compañera Beatriz Montañez o se impulsó ese gran periodismo de la acusación conspiranoica: un presidente del Gobierno, junto a jueces, fiscales, ETA, policías y todos los partidos excepto el PP, estaban detrás del 11-M en lo que se conoce –al menos Federico- como “un golpe de Estado moderno” (argumento igualmente utilizado por José Miguel Monzón, o sea, Wyoming). Esos que censuran, que no contrastan y que acusan al presidente del Gobierno de ser aliado de ETA. Luego dicen que atentan contra ellos cuando no se les dan licencias en Cataluña –tampoco se acuerdan de que Aguirre hizo lo propio en Madrid con medios que no han acusado de terrorismo a ningún gobierno del PP, ni de conspiraciones ni nada de eso-, sin embargo Fernando González Urbaneja estuvo muy callado. Tampoco hizo grandes manifestaciones cuando el PP boicoteó a Prisa, aunque visto como anda el patio de los 007 casi es mejor que no cuenten nada, a lo mejor es mentira.

Es terrible y muy triste la doble moral y el doble rasero, sí. Pero más triste es que una asociación que se supone es independiente, muestre su ceguera ante lo evidente, condenen a uno que no es de los suyos y apoye a la antítesis de la profesionalidad.

Para ti, en pocas líneas: Rajoy

Macho, déjalo. No te mereces esto. Me caes bien. Estás viendo que sea lo que sea, te está jodiendo vivo. Yo tenía la esperanza de que el PP madurase, pero acabo de leer que hasta echan de menos a Aznar, que le piden que vuelva. Si éste vuelve, estamos perdidos. Yo me exilio y si quieres, te dejo venir, no creo que esto sea para ti. ¡Hasta tu niña te ha salido rebelde! Ahora resulta que dice que, esto de la corrupción –por cierto, están metidos todos hasta el fondo ¿eh? No me lo niegues, al menos esa impresión tengo- es todo una campaña del Gobierno, el Ministerio Fiscal y los medios, y no sé que más historias. Si es que no cambiáis, tío. Volvemos a lo de las conspiraciones, lo sumamos a los tumores que tenéis dentro que os espiáis como los del corazón, al último presunto escándalo de corrupción, al amigo Fabra, a las declaraciones de Aznar… En serio, estás a tiempo. Me da a mí que esto no tiene remedio. Además creo que Fede va a refundar el Partido Falangista. ¿Sabes lo que eso significa? Tú sabrás lo que haces.

Aquí dejo, para quien tenga tiempo y ganas, un enlace bastante interesante. Es una situación real vivida en un vuelo La Habana-Madrid. No tiene desperdicio.