feedburner

Recibe las actualizaciones de DIARIO DE PERIODISMO

El vuelo de la gaviota

Etiquetas:

¿Y cómo titulo yo esto? (¿y II?)

Tras un paréntesis la semana pasada debido a la enorme indignación provocada por cierto personaje en mi persona, retomo, como prometí en su momento, el tema que a muchos os sorprendió en la ‘gaviota’ de hace dos semanas.

Recordaréis –en caso contrario, el archivo del blog ahí está- que terminaba aquella parrafada analizando una parte de la letra del ‘Himno de Riego’, aquel valiente general español que durante tres años le plantó cara al rey felón, que luego pagó los servicios prestados con una humillación pública y una nueva invasión de los del otro lado de los Pirineos.

Y terminaba insinuando que el sentido de la letra del himno portugués es similar al de Riego, y al de otros muchos himnos. Que algunos se empeñan en calificar como belicosos, extremistas, y de otras tantas maneras.

Às armas, às armas!
Sobre a terra, sobre o mar,
Às armas, às armas!
Pela Pátria lutar
Contra os canhões [bretões] marchar, marchar!

Este es el estribillo. Llama a las armas, a dar todo lo que se tiene por la Patria (por ella luchar). Y, en principio, como ya veis entre los corchetes, figuraba bretones (ingleses) en lugar de cañones. En Portugal se sienten muy orgullosos de cantar este himno, os lo aseguro.

Heróis do mar, nobre povo,
Nação valente e imortal
Levantai hoje de novo
O esplendor de Portugal!

Entre as brumas da memória,
Ó Pátria, sente-se a voz
Dos teus egrégios avós
Que há-de guiar-te à vitória!

Las dos primeras estrofas del himno siguen siendo del mismo tono. Las demás, también, pero me ocupo de estas dos, dado que son las que se cantan en los actos oficiales. Recordando, sin tapujos y con mucho orgullo, el pasado, y pidiendo al futuro que sea tan bueno como fue aquel, sin olvidarlo, por supuesto.

Y es que el sentimiento de la Patria es algo que se lleva muy dentro. Ya sea una República, una Monarquía o una merienda de negros –las connotaciones racistas, para si alguien las quiere buscar, que vaya a otro lado a hacerlo-, o ya sea la persona de cualquier ideología de las numerosas –por suerte- que existen, tanto en este país nuestro como en cualquier otro.

Justamente, unos minutos antes de darle a la tecla este domingo he leído en un foro de la Red un comentario de un usuario al que no conozco personalmente, pero que es muy respetado allí. Venía a santo de que, una vez más, alguien había usada con excesiva ligereza, la palabra ‘fascista’, para referirse a algo que ni por asomo lo es. Y se quejaba este señor –con razón, según alcanza a juzgar este relator dominical- de ello:

Así, eres fascista si aceptas la bandera constitucional, si se te ocurre leer tal periódico u oír tal emisora; eres fascista si acudes a los circuitos para apoyar a nuestras figuras del motociclismo, o si te alegras de los triunfos de R. Nadal o del éxito de P.Gasol

Para pasar a continuación, y con un sutil toque de ironía que al arriba firmante le ha parecido de lo más adecuado que se ha llevado a la vista últimamente, a la explicación histórica:

Quizá no sepan estos dogmáticos que las palabras “patria” o “España” eran de uso común –y afectivo- en las obras y discursos de “fascistas” de la talla de Miguel Hernández, Pablo Iglesias, Rafael Alberti, Dolores Ibárruri, Gabriel Celaya, Enrique Líster, F. García Lorca, Pablo Picasso…

He recurrido a palabras de otra persona, porque en este caso me sirven a la perfección para expresar lo que ya comenté en la primera entrega de este artículo, y que hoy me apetecía extender. Porque sí, básicamente. Ya que me han dado carta blanca para escribir aquí lo que me apetezca o lo que se me ocurra, pues la aprovechamos.

Quizá el domingo que viene también hable de esto. Quizá no. Como hasta entonces no lo sabremos, las gaviotas se despiden ya. Que paséis una feliz semana.

Hasta el próximo domingo.

(desde aquí, mis agradecimientos a “Vacceo Plus”, usuario de la página “blanquivioletas.com”, a quien le he tomado prestados dos párrafos de uno de sus comentarios)

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tr3s Son Multitud. La serie por capítulos