Apuntes de Geografía
Publicado por
Antonio
Etiquetas:
Apuntes de geografía
EN CLAVE DE ENCLAVE
Hola, otro lunes más,
Insisto en que me está llamando un tanto la atención la disminución de la actividad que veo últimamente en el blog, espero que no se deba a que se han ido perdiendo las ganas. Por mi parte, vuelvo con la sección geográfica, confiando en que al menos no deje indiferente. La semana pasada, al hablar de las localidades que tienen rango de Ciudad, me refería al caso singular de Urduña / Orduña, que tiene además el privilegio escrito de ser la única Ciudad de toda Vizcaya, ya vimos que ni siquiera Bilbao lo es. Pero al mismo tiempo, dije que las tierras de Urduña / Orduña están físicamente separadas del resto del territorio vizcaíno, por lo que constituyen un enclave de Vizcaya dentro de Álava (y lindando al sur con Burgos). Por este motivo, y porque precisamente hoy en el programa de TVE Saber y ganar han preguntado cómo se denomina la porción de territorio separada del resto de la demarcación administrativa a la que pertenece, se me ha ocurrido dedicar esta semana la sección a los diversos enclaves que existen repartidos por toda España.
No son muchos los casos de territorios que pertenecen a una provincia estando enclavados dentro de otra. Me referiré exclusivamente a los que forman municipios independientes, puesto que también los hay que pertenecen a ayuntamientos que sí están dentro de su provincia. El ejemplo más significativo de uno de estos enclaves es otra porción de territorio que quita superficie a Álava, igual que lo hace Urduña / Orduña. Se trata del Condado de Treviño, que pertenece a la provincia de Burgos pese a estar casi a las puertas de la ciudad de Vitoria. Está formado por dos municipios: uno homónimo, Condado de Treviño -cuya capital es la villa de Treviño- y La Puebla de Arganzón, que también posee rango de villa. Una tercera villa del Condado es Añastro, que fue asimismo municipio independiente hasta comienzos del siglo XX. El enclave ocupa en total 280 kilómetros cuadrados y está habitado por 1.801 personas, una cifra que, pese a ser bajísima, está en constante aumento en los últimos años, supongo que gracias a la proximidad de Vitoria y Miranda de Ebro. Existe una cierta controversia en torno a este territorio, dado que hace unos pocos años, sus habitantes organizaron un referéndum para ver si querían seguir siendo burgaleses o si preferían ser alaveses. Ganó la segunda opción, pero esta consulta carecía de validez legal. Yo no me meteré en el asunto, aunque insisto, la controversia está servida.
Donde no existen estos conflictos identitarios es en el Rincón de Ademuz, que, si no me equivoco, es el enclave más extenso de España, con 371 kilómetros cuadrados. Pertenece a la provincia de Valencia, a pesar de que está dentro de la de Teruel (y muy cerca de esta ciudad), y lindando con Cuenca al sur. Pero esa pertenencia nunca se ha puesto en entredicho, a pesar de la lejanía existente con Valencia, de que Teruel es la ciudad de referencia y de que los rasgos culturales son casi por entero aragoneses (entre otras cosas, en esta comarca no se habla valenciano). Claro que si tenemos en cuenta que esta zona formó parte desde el siglo XIII del Reino de Valencia, no habría de extrañar ya que la vinculación con la hoy Comunidad Valenciana sea absoluta. Decir, por otro lado, que se trata de una zona también muy poco poblada, con sólo 2.477 habitantes repartidos por sus siete municipios, pero al mismo tiempo de gran belleza natural.
Otro enclave que comprende más de un municipio es el de Roales y Quintanilla del Molar, perteneciente a Valladolid, aunque encartado en tierras de Zamora y limitando con León por el norte. Lo conforman la villa de Roales de Campos y el pueblo de Quintanilla del Molar, que entre los dos sólo suman 37 kilómetros cuadrados y, lo que es peor, la escasa cifra de 334 personas, de los cuales únicamente 77 corresponden a Quintanilla del Molar. El despoblamiento ha hecho mella en este territorio, como en tantas otras partes de Castilla y León.
Esta comunidad tiene un tercer enclave, el que conforma el término municipal de la localidad de Berzosilla, perteneciente a Palencia pero al que sólo se puede acceder por carretera desde Cantabria, aunque también limita con Burgos al sur. Su superficie es de apenas 20 kilómetros cuadrados, y su población, de tan sólo 57 personas, además repartidas entre la capital municipal y algunas aldeas. Muy cerca hay también otros enclaves palentinos en Cantabria, como los que forman las aldeas de Lastrilla y Cezura, pero que no entran dentro de lo que vemos hoy porque no tienen ayuntamiento propio, sino que pertenecen a Pomar de Valdivia, localidad que sí está perfectamente integrada en su territorio.
Y si a Cantabria le comen territorio por un lado, ella a su vez hace lo mismo con Vizcaya, dado que a la primera de estas demarcaciones pertenece el municipio hasta hace poco denominado Villaverde de Trucíos, y que desde 2005 se llama Valle de Villaverde. Para no ser menos, pongamos sus datos básicos: 20 kilómetros cuadrados y 373 habitantes. Como ya dice el propio nombre oficial, el enclave se ubica en un valle, el de Trucíos; de hecho, un poco más abajo, ya en Vizcaya, existe un municipio llamado Trucíos / Turtzioz. Me contó una vez un cántabro que la no muy buena vecindad entre los de un lado y otro había llevado a los cántabros a quitar el "Trucíos" de su topónimo, aunque no es algo que sea fácil de confirmar.
Siguiendo en el norte pero desplazándonos mucho más al este, encontramos el pequeño pueblo de Petilla de Aragón, que pese a su nombre pertenece a Navarra. Lo curioso, sin embargo, es que su término está compuesto por dos porciones separadas entre sí y rodeadas de territorio aragonés, en concreto de la provincia de Zaragoza. Desconozco los motivos históricos por los que esta localidad pertenece a Navarra, aunque imagino que el mantener el "de Aragón" en el nombre obedece precisamente a su condición de enclave. Lo que sí está claro es que en este pueblo nació Santiago Ramón y Cajal en el año 1852. Por aquella época, el pueblo debía tener algo más de vida de la que puedan generar sus 33 habitantes actuales, repartidos por un territorio cercano a los 28 kilómetros cuadrados.
Una densidad de población casi tan baja es la que tiene el municipio de Anchuras, en la provincia de Ciudad Real, a pesar de sus 383 habitantes. Su extenso término, de 231 kilómetros cuadrados, hace una especie de cuña entre las provincias de Toledo y Badajoz; esta última lo separa del resto de Ciudad Real. Dada la poca población, está claro que sus vecinos se sentirán bien anchos en tanto terreno. En este lugar, denominado Rincón de Anchuras (a modo de comarca, pese a ser un único municipio), se vivió también otra tormenta política a finales de los años 80, cuando su nombre sonó para el polémico campo de tiro que preveía el Ministerio de Defensa por la zona, y para el que también se tanteó el cercano paraje de Cabañeros, declarado Parque Nacional a los pocos años.
Éstos son los principales enclaves de una provincia situados dentro de otra. Pero, a una mayor escala, Ceuta y Melilla también son enclaves, en este caso de territorio español rodeado de suelo marroquí. Pero no son los únicos, dado que existe otro caso similar en la frontera con Francia. Si miramos un listado de municipios de la provincia de Girona, podremos ver que Llívia es uno de ellos, con apenas 13 kilómetros cuadrados de superficie y 1.291 habitantes. Sin embargo, sólo si miramos un mapa podremos ver que está enclavado en territorio francés pese a su jurisdicción española. La explicación a este hecho se remonta al año 1659, en que, en virtud del Tratado de los Pirineos, España tuvo que ceder a Francia los territorios del Rosellón, el Vallespir, el Capcir, el Conflent, la Fenolleda y la Alta Cerdaña. En esta última se encontraba Llívia, pero el tratado únicamente se refería a "los pueblos de la Alta Cerdaña" y Llívia era una Villa, algo que sirivió como argumento para que la localidad se mantuviera bajo soberanía española. Hasta 1993, año de la apertura total de las fronteras en la Unión Europea, el municipio estaba comunicado con el resto de España gracias a una carretera elevada sobre el terreno que la unía con Puigcerdà, la capital comarcal, sin tener contacto alguno con suelo francés.
Bueno, pues hasta aquí el tema por hoy. Como siempre, espero que haya resultado curioso. Por mi parte, hasta la semana próxima, si todo va bien, esperando que no os sintáis enclavados como las localidades citadas hoy...
Hola, otro lunes más,
Insisto en que me está llamando un tanto la atención la disminución de la actividad que veo últimamente en el blog, espero que no se deba a que se han ido perdiendo las ganas. Por mi parte, vuelvo con la sección geográfica, confiando en que al menos no deje indiferente. La semana pasada, al hablar de las localidades que tienen rango de Ciudad, me refería al caso singular de Urduña / Orduña, que tiene además el privilegio escrito de ser la única Ciudad de toda Vizcaya, ya vimos que ni siquiera Bilbao lo es. Pero al mismo tiempo, dije que las tierras de Urduña / Orduña están físicamente separadas del resto del territorio vizcaíno, por lo que constituyen un enclave de Vizcaya dentro de Álava (y lindando al sur con Burgos). Por este motivo, y porque precisamente hoy en el programa de TVE Saber y ganar han preguntado cómo se denomina la porción de territorio separada del resto de la demarcación administrativa a la que pertenece, se me ha ocurrido dedicar esta semana la sección a los diversos enclaves que existen repartidos por toda España.
No son muchos los casos de territorios que pertenecen a una provincia estando enclavados dentro de otra. Me referiré exclusivamente a los que forman municipios independientes, puesto que también los hay que pertenecen a ayuntamientos que sí están dentro de su provincia. El ejemplo más significativo de uno de estos enclaves es otra porción de territorio que quita superficie a Álava, igual que lo hace Urduña / Orduña. Se trata del Condado de Treviño, que pertenece a la provincia de Burgos pese a estar casi a las puertas de la ciudad de Vitoria. Está formado por dos municipios: uno homónimo, Condado de Treviño -cuya capital es la villa de Treviño- y La Puebla de Arganzón, que también posee rango de villa. Una tercera villa del Condado es Añastro, que fue asimismo municipio independiente hasta comienzos del siglo XX. El enclave ocupa en total 280 kilómetros cuadrados y está habitado por 1.801 personas, una cifra que, pese a ser bajísima, está en constante aumento en los últimos años, supongo que gracias a la proximidad de Vitoria y Miranda de Ebro. Existe una cierta controversia en torno a este territorio, dado que hace unos pocos años, sus habitantes organizaron un referéndum para ver si querían seguir siendo burgaleses o si preferían ser alaveses. Ganó la segunda opción, pero esta consulta carecía de validez legal. Yo no me meteré en el asunto, aunque insisto, la controversia está servida.
Donde no existen estos conflictos identitarios es en el Rincón de Ademuz, que, si no me equivoco, es el enclave más extenso de España, con 371 kilómetros cuadrados. Pertenece a la provincia de Valencia, a pesar de que está dentro de la de Teruel (y muy cerca de esta ciudad), y lindando con Cuenca al sur. Pero esa pertenencia nunca se ha puesto en entredicho, a pesar de la lejanía existente con Valencia, de que Teruel es la ciudad de referencia y de que los rasgos culturales son casi por entero aragoneses (entre otras cosas, en esta comarca no se habla valenciano). Claro que si tenemos en cuenta que esta zona formó parte desde el siglo XIII del Reino de Valencia, no habría de extrañar ya que la vinculación con la hoy Comunidad Valenciana sea absoluta. Decir, por otro lado, que se trata de una zona también muy poco poblada, con sólo 2.477 habitantes repartidos por sus siete municipios, pero al mismo tiempo de gran belleza natural.
Otro enclave que comprende más de un municipio es el de Roales y Quintanilla del Molar, perteneciente a Valladolid, aunque encartado en tierras de Zamora y limitando con León por el norte. Lo conforman la villa de Roales de Campos y el pueblo de Quintanilla del Molar, que entre los dos sólo suman 37 kilómetros cuadrados y, lo que es peor, la escasa cifra de 334 personas, de los cuales únicamente 77 corresponden a Quintanilla del Molar. El despoblamiento ha hecho mella en este territorio, como en tantas otras partes de Castilla y León.
Esta comunidad tiene un tercer enclave, el que conforma el término municipal de la localidad de Berzosilla, perteneciente a Palencia pero al que sólo se puede acceder por carretera desde Cantabria, aunque también limita con Burgos al sur. Su superficie es de apenas 20 kilómetros cuadrados, y su población, de tan sólo 57 personas, además repartidas entre la capital municipal y algunas aldeas. Muy cerca hay también otros enclaves palentinos en Cantabria, como los que forman las aldeas de Lastrilla y Cezura, pero que no entran dentro de lo que vemos hoy porque no tienen ayuntamiento propio, sino que pertenecen a Pomar de Valdivia, localidad que sí está perfectamente integrada en su territorio.
Y si a Cantabria le comen territorio por un lado, ella a su vez hace lo mismo con Vizcaya, dado que a la primera de estas demarcaciones pertenece el municipio hasta hace poco denominado Villaverde de Trucíos, y que desde 2005 se llama Valle de Villaverde. Para no ser menos, pongamos sus datos básicos: 20 kilómetros cuadrados y 373 habitantes. Como ya dice el propio nombre oficial, el enclave se ubica en un valle, el de Trucíos; de hecho, un poco más abajo, ya en Vizcaya, existe un municipio llamado Trucíos / Turtzioz. Me contó una vez un cántabro que la no muy buena vecindad entre los de un lado y otro había llevado a los cántabros a quitar el "Trucíos" de su topónimo, aunque no es algo que sea fácil de confirmar.
Siguiendo en el norte pero desplazándonos mucho más al este, encontramos el pequeño pueblo de Petilla de Aragón, que pese a su nombre pertenece a Navarra. Lo curioso, sin embargo, es que su término está compuesto por dos porciones separadas entre sí y rodeadas de territorio aragonés, en concreto de la provincia de Zaragoza. Desconozco los motivos históricos por los que esta localidad pertenece a Navarra, aunque imagino que el mantener el "de Aragón" en el nombre obedece precisamente a su condición de enclave. Lo que sí está claro es que en este pueblo nació Santiago Ramón y Cajal en el año 1852. Por aquella época, el pueblo debía tener algo más de vida de la que puedan generar sus 33 habitantes actuales, repartidos por un territorio cercano a los 28 kilómetros cuadrados.
Una densidad de población casi tan baja es la que tiene el municipio de Anchuras, en la provincia de Ciudad Real, a pesar de sus 383 habitantes. Su extenso término, de 231 kilómetros cuadrados, hace una especie de cuña entre las provincias de Toledo y Badajoz; esta última lo separa del resto de Ciudad Real. Dada la poca población, está claro que sus vecinos se sentirán bien anchos en tanto terreno. En este lugar, denominado Rincón de Anchuras (a modo de comarca, pese a ser un único municipio), se vivió también otra tormenta política a finales de los años 80, cuando su nombre sonó para el polémico campo de tiro que preveía el Ministerio de Defensa por la zona, y para el que también se tanteó el cercano paraje de Cabañeros, declarado Parque Nacional a los pocos años.
Éstos son los principales enclaves de una provincia situados dentro de otra. Pero, a una mayor escala, Ceuta y Melilla también son enclaves, en este caso de territorio español rodeado de suelo marroquí. Pero no son los únicos, dado que existe otro caso similar en la frontera con Francia. Si miramos un listado de municipios de la provincia de Girona, podremos ver que Llívia es uno de ellos, con apenas 13 kilómetros cuadrados de superficie y 1.291 habitantes. Sin embargo, sólo si miramos un mapa podremos ver que está enclavado en territorio francés pese a su jurisdicción española. La explicación a este hecho se remonta al año 1659, en que, en virtud del Tratado de los Pirineos, España tuvo que ceder a Francia los territorios del Rosellón, el Vallespir, el Capcir, el Conflent, la Fenolleda y la Alta Cerdaña. En esta última se encontraba Llívia, pero el tratado únicamente se refería a "los pueblos de la Alta Cerdaña" y Llívia era una Villa, algo que sirivió como argumento para que la localidad se mantuviera bajo soberanía española. Hasta 1993, año de la apertura total de las fronteras en la Unión Europea, el municipio estaba comunicado con el resto de España gracias a una carretera elevada sobre el terreno que la unía con Puigcerdà, la capital comarcal, sin tener contacto alguno con suelo francés.
Bueno, pues hasta aquí el tema por hoy. Como siempre, espero que haya resultado curioso. Por mi parte, hasta la semana próxima, si todo va bien, esperando que no os sintáis enclavados como las localidades citadas hoy...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
domingo, noviembre 25, 2007 6:06:00 p. m.
Interesante lo de los enclaves, compañero. Sabía que Valladolid tenía uno al norte -nada acerca del otro-, sabía de Treviño y de Ademuz, pero nada de los demás. Como siempre, aportando sorpresas y curiosidades al blog. Y no creo que sea por baja participación lo de que no esté demasiado activo el blog ni tu sección, en este último caso me debe al "cariño" que muchos de los colaboradores le profesamos al profesor de GªPolítica... jejeje.
Un saludo geográfico, compañero. Y perdón por el retraso en el comentario.
lunes, noviembre 26, 2007 12:47:00 a. m.
Gracias nuevamente por tu comentario, Patino. Te estás convirtiendo en "el fan del fan de Ibi", jajajajaja... Lo de la baja participación no era sólo porque prácticamente no hubiera ningún comentario, sino porque tampoco abundaban las entradas nuevas en general. A ver si esto toma otro rumbo, que escribir un poquito de vez en cuando no cuesta mucho...
Por otro lado, te comunico que he respondido al comentario que dejaste en la entrada sobre los 'vastos dominios'. Échale un vistazo, a ver si he acertado lo que preguntabas.
¡Saludos!
Publicar un comentario