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PASION DE PERIODISTAS
Segunda temporada

En el capitulo anterior el grupo llegó hasta el viejo castillo de Fuensaldaña, donde después de una serie de infortunios con la loro y su prometido, el amo de llaves, alguien los citó. ¿Qué querían de ellos? ¿Sería Mac el “emisor” de esa llamada?

Tras unos minutos de suspense, los chicos encabezados por Nico, al que después de su secuestro siempre le acompañaba un arma, comenzaron a caminar por esos pasillos tan viejos y desoladores; a cada paso que daban algo caía del techo, era evidente que aquel edificio que durante años albergó las cortes ahora estaba en ruinas, y que solo alguien muy retorcido podía alojarse allí. Por ese motivo los chicos pensaron que no podía ser Mac, que ese lugar era demasiado cutre para la elegancia que ella acostumbraba a lucir, por lo que posteriormente Stanich, un hombre que había conocido mundo, dijo que posiblemente el amo de llaves era el responsable, pero este había sido victima del desprendimiento de una espada de la pared, escena que acabó mal de tal modo que el amo de llaves ya no podría responder al interrogatorio que el joven reportero de guerra tenía improvisado. Así tras una breve pausa continuaron la ruta y después de un largo pasillo oscuro, a la derecha se asomaba la luz, la voz que anteriormente les llamó se hizo sonar de nuevo, ordenando a los jóvenes a pasar a la sala de donde procedía dicha luz. Allí una señora que todos ellos eran capaces de reconocer, porque el paso de los años apenas se habían hecho notar en su rostro, les ordenó sentarse, y fue Mery quien rompió el hielo diciendo “¡venga hombre, que me está contando!, primero nos llama y luego nos hace venir hasta aquí, con lo apretada que tenemos la agenda ¡pero que es esto! Hasta luego!!…”, a estas palabras Miguel añadió “¿Quién decía que una persona tan ideal no podía estar aquí?” tras varios murmullos, finalmente, Merayo puso calma diciendo a sus compañeros que ya que habían llegado hasta allí, que deberían escuchar, “de perdidos al río” fue su expresión final. De tal modo que todos cedieron y escucharon atentamente a la señora, quien se lamentó de haber tenido un “buen rollito” con los chicos 10 años atrás, que le habían robado un retrato de un tal Humberto… y que la pandilla tendría que devolverlo, por el bien de todos, en menos de una semana. Aquello sonaba a ultimátum ¿Por qué dudaba de estos alumnos tan maravillosos? ¿Alguien les habría acusado intencionadamente y con maldad?, si fuera así ¿Quién podía odiarles tanto para hacer una cosa semejante? Los chicos salieron alucinando de aquel laberinto, y si fue difícil acceder a la sala principal, peor fue la búsqueda de la salida, finalmente salieron (aunque Sarita y Rober sufrieron en primera persona el desprendimiento de una pared, afortunadamente todo quedó en un susto, eso si, el cuerpo del amo de llaves, Jorg, quedó bajo los escombros) y una vez fuera pudieron verse las caras de preocupación que tenían, “¿y ahora qué?” Dijo Tamara.
¿Qué harán ante esta situación? ¿Intentaran contactar con antiguos compañeros? Todo era un mar de dudas, ahora lo único que necesitaban era descansar, pues una dura semana se les avecinaba…

Continuará el próximo capitulo del jueves Bea