Apuntes de Geografía
Etiquetas:
Apuntes de geografía
¡Y NO QUIERO PEROS!
Buenas,
Otra vez aquí, un lunes más. Jornada postpuente, aunque como no me encuentro entre los que lo han tenido, no ha sido día de retornos traumáticos. Podría ponerme en plan abuelo Cebolleta y añorar la época en que aprovechaba el puente de la Constitución/Inmaculada para viajar, mas como sería un lamento inútil y, además, éste no es mi blog personal, mejor invitaré a quien lea esto a un nuevo viaje virtual por la geografía española. Que lo disfrutéis.
La semana pasada, al hablar largo y tendido sobre los municipios de la provincia de Salamanca, comentaba los casos de villarriba/villabajo que en ella existen. Una de esas parejas es la que conforman los pueblos de Peralejos de Arriba y Peralejos de Abajo, dos pequeños rincones de 57 y 191 habitantes, respectivamente. Pequeños perales, uno más alto y otro más bajo, vienen a decir sus nombres. Pues bien, hoy voy a invitar al personal a deglutir con fruición la fruta que se cría en esos campos. Porque vamos a hablar de las peras que hay esparcidas por la toponimia de nuestros pueblos.
Mucha gente será la que en un momento haya dicho: "Mi pueblo es la pera", pero sólo hay un lugar donde lo pueden decir con mayúsculas. El de esta imagen, en concreto:
Aunque más bien dirían "El meu poble és la Pera", porque La Pera es una pequeña localidad de Girona de 436 habitantes. Eso sí, hecho ya el chiste, debo decir que el nombre tiene algo de truco. En realidad, el nombre no tiene nada que ver con el dulce fruto, sino que es una deformación de la pedra, que no significa otra cosa que "La Piedra". Del mismo modo, alguien que no sepa catalán y, viajando por Lleida, vea un rótulo indicando a Peramola quizá piense que en ese pueblo cultivan peras con inusitada alegría, cuando en realidad lo que pasa es que la localidad, de 377 personas censadas, está situada sobre una muela pedregosa. Lo mismo pasa con los tres municipios llamados Peralta (el más grande en Navarra y los otros dos en Huesca, donde también está Peraltilla), que no son realmente peras, sino piedras de extraño metamorfismo.
Donde no hay posible equívoco es en El Peral, pueblo de 729 habitantes de la provincia de Cuenca (sí, otra vez volvemos), como tampoco induce a error el nombre de Peral de Arlanza (Burgos, 205 vecinos). En consecuencia, también está muy claro el significado de Perales, municipio palentino de 146 habitantes por cuya travesía urbana recuerdo haber pasado hace siete años como pasajero de un coche cuyo conductor parecía no tener muy claro lo de los límites legales de velocidad... Hablando de carreteras, rutas de rango nacional atravesaban antes los cascos urbanos de Perales de Tajuña (Madrid) y Perales del Alfambra (Teruel), pero hoy sendas variantes los evitan. En cambio, la vía comarcal que pasa por Perales del Puerto (Cáceres) discurre por dentro del pueblo.
Ya que nos acercamos a Extremadura, en esta comunidad no sólo hay un "Perales", sino además un topónimo que no está presente en ningún otro lugar de España. Se trata de Peraleda, que imagino vendrá a significar "extensión de muchos perales", y del que hay tres ejemplos. Así, me pregunto cuántas peras se recolectarán en Peraleda de la Mata y Peraleda de San Román, situadas en la provincia de Cáceres y a no mucha distancia una de otra. Pero en el tercer ejemplo, ubicado al sur de Badajoz, no me pregunto cuántos perales hay. Lo que más me preocupa de Peraleda del Zaucejo es la superficie de sus casas, porque en este pueblo, que en la actualidad sólo tiene 642 habitantes, nació en 1960 la ex ministra de Vivienda María Antonia Trujillo, aquella que se sacó de la manga lo de los minipisos de 30 metros cuadrados. ¿Cuál será el precio del suelo en su localidad natal?
Cierta similitud fonética con estos tres pueblos guarda La Peraleja, en Cuenca (al final van a aparecer nombrados en la sección todos los ayuntamientos de esa provincia, y que conste que ni soy de allí ni tengo familia), pareja femenina del masculino Peralejos, municipio de Teruel que forma parte de los 973 concejos abiertos a los que aludía hace algunas semanas: su padrón sólo cuenta 84 personas. Casi el doble de vecinos tiene Peralejos de las Truchas (Guadalajara), aunque esto quiere decir, de todas formas, muy poco: 162 vecinos. Junto con los otros dos Peralejos citados anteriormente (los salmantinos), cierran el cupo.
Si nos ponemos a elucubrar un poco, podemos imaginar que el nombre de Perilla de Castro (Zamora, 208 habitantes) vendrá de la barbita que se dejó alguna vez algún personaje local. Puede que, igual que ocurría con los pueblos que veíamos al principio, la cosa vaya más de piedras que de peras. En cambio, la alusión a la fruta parece mucho más clara en otra localidad de esa misma provincia, Villanueva de las Peras (154 habitantes), cuyo nombre a mí me evoca ciertas imágenes que prefiero no describir. Algo más suave parece Villanueva de Perales (Madrid, 1.033 habitantes), aunque el significado viene a ser el mismo.
Para terminar, dos paradas en dos puntos distantes y distintos de la provincia de Ávila: Navalperal de Pinares y Navalperal de Tormes. Dos ejemplos más que muestran que, en toponimia, las peras dan para mucho. Eso sí, recordad que, por muchos peros que se puedan poner, sólo un pueblo puede presumir de ser La Pera con mayúsculas. Aunque esté dura como una piedra...
Saludos y hasta la próxima.
Buenas,
Otra vez aquí, un lunes más. Jornada postpuente, aunque como no me encuentro entre los que lo han tenido, no ha sido día de retornos traumáticos. Podría ponerme en plan abuelo Cebolleta y añorar la época en que aprovechaba el puente de la Constitución/Inmaculada para viajar, mas como sería un lamento inútil y, además, éste no es mi blog personal, mejor invitaré a quien lea esto a un nuevo viaje virtual por la geografía española. Que lo disfrutéis.
La semana pasada, al hablar largo y tendido sobre los municipios de la provincia de Salamanca, comentaba los casos de villarriba/villabajo que en ella existen. Una de esas parejas es la que conforman los pueblos de Peralejos de Arriba y Peralejos de Abajo, dos pequeños rincones de 57 y 191 habitantes, respectivamente. Pequeños perales, uno más alto y otro más bajo, vienen a decir sus nombres. Pues bien, hoy voy a invitar al personal a deglutir con fruición la fruta que se cría en esos campos. Porque vamos a hablar de las peras que hay esparcidas por la toponimia de nuestros pueblos.
Mucha gente será la que en un momento haya dicho: "Mi pueblo es la pera", pero sólo hay un lugar donde lo pueden decir con mayúsculas. El de esta imagen, en concreto:
Aunque más bien dirían "El meu poble és la Pera", porque La Pera es una pequeña localidad de Girona de 436 habitantes. Eso sí, hecho ya el chiste, debo decir que el nombre tiene algo de truco. En realidad, el nombre no tiene nada que ver con el dulce fruto, sino que es una deformación de la pedra, que no significa otra cosa que "La Piedra". Del mismo modo, alguien que no sepa catalán y, viajando por Lleida, vea un rótulo indicando a Peramola quizá piense que en ese pueblo cultivan peras con inusitada alegría, cuando en realidad lo que pasa es que la localidad, de 377 personas censadas, está situada sobre una muela pedregosa. Lo mismo pasa con los tres municipios llamados Peralta (el más grande en Navarra y los otros dos en Huesca, donde también está Peraltilla), que no son realmente peras, sino piedras de extraño metamorfismo.
Donde no hay posible equívoco es en El Peral, pueblo de 729 habitantes de la provincia de Cuenca (sí, otra vez volvemos), como tampoco induce a error el nombre de Peral de Arlanza (Burgos, 205 vecinos). En consecuencia, también está muy claro el significado de Perales, municipio palentino de 146 habitantes por cuya travesía urbana recuerdo haber pasado hace siete años como pasajero de un coche cuyo conductor parecía no tener muy claro lo de los límites legales de velocidad... Hablando de carreteras, rutas de rango nacional atravesaban antes los cascos urbanos de Perales de Tajuña (Madrid) y Perales del Alfambra (Teruel), pero hoy sendas variantes los evitan. En cambio, la vía comarcal que pasa por Perales del Puerto (Cáceres) discurre por dentro del pueblo.
Ya que nos acercamos a Extremadura, en esta comunidad no sólo hay un "Perales", sino además un topónimo que no está presente en ningún otro lugar de España. Se trata de Peraleda, que imagino vendrá a significar "extensión de muchos perales", y del que hay tres ejemplos. Así, me pregunto cuántas peras se recolectarán en Peraleda de la Mata y Peraleda de San Román, situadas en la provincia de Cáceres y a no mucha distancia una de otra. Pero en el tercer ejemplo, ubicado al sur de Badajoz, no me pregunto cuántos perales hay. Lo que más me preocupa de Peraleda del Zaucejo es la superficie de sus casas, porque en este pueblo, que en la actualidad sólo tiene 642 habitantes, nació en 1960 la ex ministra de Vivienda María Antonia Trujillo, aquella que se sacó de la manga lo de los minipisos de 30 metros cuadrados. ¿Cuál será el precio del suelo en su localidad natal?
Cierta similitud fonética con estos tres pueblos guarda La Peraleja, en Cuenca (al final van a aparecer nombrados en la sección todos los ayuntamientos de esa provincia, y que conste que ni soy de allí ni tengo familia), pareja femenina del masculino Peralejos, municipio de Teruel que forma parte de los 973 concejos abiertos a los que aludía hace algunas semanas: su padrón sólo cuenta 84 personas. Casi el doble de vecinos tiene Peralejos de las Truchas (Guadalajara), aunque esto quiere decir, de todas formas, muy poco: 162 vecinos. Junto con los otros dos Peralejos citados anteriormente (los salmantinos), cierran el cupo.
Si nos ponemos a elucubrar un poco, podemos imaginar que el nombre de Perilla de Castro (Zamora, 208 habitantes) vendrá de la barbita que se dejó alguna vez algún personaje local. Puede que, igual que ocurría con los pueblos que veíamos al principio, la cosa vaya más de piedras que de peras. En cambio, la alusión a la fruta parece mucho más clara en otra localidad de esa misma provincia, Villanueva de las Peras (154 habitantes), cuyo nombre a mí me evoca ciertas imágenes que prefiero no describir. Algo más suave parece Villanueva de Perales (Madrid, 1.033 habitantes), aunque el significado viene a ser el mismo.
Para terminar, dos paradas en dos puntos distantes y distintos de la provincia de Ávila: Navalperal de Pinares y Navalperal de Tormes. Dos ejemplos más que muestran que, en toponimia, las peras dan para mucho. Eso sí, recordad que, por muchos peros que se puedan poner, sólo un pueblo puede presumir de ser La Pera con mayúsculas. Aunque esté dura como una piedra...
Saludos y hasta la próxima.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
miércoles, diciembre 12, 2007 7:56:00 p. m.
Una curiosidad sobre Navalperal de Pinares, que curiosamente es el pueblo de mi madre y en él pasé algunos veranos de mi infancia; lo llaman el pueblo de las tres mentiras, porque de Naval no tiene nada, Perales no hay ninguno y Pinares más bien pocos :)
miércoles, diciembre 12, 2007 11:52:00 p. m.
Con una buena documentación, podría llegar a escribir una entrada sobre "pueblos de las tres mentiras", porque es una denominación popular que se utiliza bastante: aparte del caso que citas (que lo desconocía, gracias por aportarlo), se dice también lo mismo de Montealegre del Castillo (Albacete), Aldeanueva de Ebro (La Rioja) y Villanueva de Gállego (Zaragoza), entre otros muchos, supongo.
Imagino también que lo de "Naval" a más de 1.000 metros de altitud provocará más de un chiste, aunque tiene su explicación. El nombre viene a significar "Valle del Peral", aunque si dices que no hay perales, menuda contradicción...
Gracias por tu comentario. Saludos.
jueves, diciembre 13, 2007 2:07:00 a. m.
Joder como lo leyese mi madre te hacía un monumento por inculcarnos el comer peras, en mi casa siempre acaban mohosas por mi parte.
Curios Post este, yo sinceramente ni idea de los pueblos con peras, alguno suele sonar por haber pasado por ahí, el caso de uno de Zaragoza que citabas al principio. Gracia me hace que Fidel Castro tenga dedicado un puelo en Zamora, entiendo si fuese en Galicia pero en Zamora...jeje
Sobre pueblos de mentiras, yo conozco uno, ese es Sieteiglesias, imaginaos por qué, está al lado de Alaejos, seguro que tu lo conoces Antonio.
Pero te quisiera proponer un tema: Pueblos con nombre de animal. Seguro que encontramos uno curioso. Yo, desde luego, si hay uno que se llame El Zorro, me voy de turismo lugar a ver si veo al del antifaz negro por alguna parte jeje.
Un saludo y lo dicho, lo curioso entra de maravilla, mejor que los apuntes.
Salud!
jueves, diciembre 13, 2007 12:51:00 p. m.
La pera de artículo, Antonio. Y también que haya pueblos en la provincia de Ávila que tomen el nombre de "mi" Tormes. Eso no lo sabía. Eso sí, la forma del pueblo de Gerona ese que mencionas no la acabo yo de ver como una pera...
No te voy a sugerir nada para la próxima semana. Prefiero que nos sorprendas.
Un saludo, compañero.
jueves, diciembre 13, 2007 6:08:00 p. m.
Karny, supongo que te refieres a Siete Iglesias de Trabancos, donde imagino que habrá una sola parroquia y donde el río Trabancos no pasa por el pueblo, aunque sí por el término municipal. En cuanto a Fidel Castro, la verdad es que yo le dedicaría otro pueblo, aunque tendría que ser uno que hiciera mención a la represión contra el disidente, y eso sería difícil de encontrar... ;-)
Tengo ya pensado el tema para la semana que viene, aunque lo que dices de los animales es una buena idea para más adelante... porque hay ejemplos, claro. Te puedo adelantar que no hay ningún pueblo que se llame "El Zorro", pero sí una entidad de población del municipio de El Escorial (Madrid) que se llama Las Zorreras, y que tiene su propia estación de ferrocarril. Un nombre que se presta, y mucho, a los chistes de sal gorda, jejejejeje...
Patino, ten en cuenta que el Tormes nace en la provincia de Ávila y que, por tanto, tiene su lógica que el nombre del río aparezca en varios pueblos de esa provincia. Navacepeda de Tormes, San Bartolomé de Tormes, Ortigosa de Tormes, La Aliseda de Tormes, Los Llanos de Tormes y San Lorenzo de Tormes son otros municipios y aldeas abulenses que también aluden a él. Habrá un monográfico fluvial, tiempo al tiempo...
Como siempre, muchas gracias por los comentarios. ¡Saludos!
Publicar un comentario