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La Guerra de las Malvinas

El 2 de abril se celebra en Argentina el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas. En esa misma fecha, en el año 1982, el gobierno militar argentino decidió la invasión de estas islas. Pero el conflicto no empezó entonces sino que su historia se remonta varios siglos atrás.




Las islas Malvinas fueron avistadas por primera vez en el año 1520 por la expedición de Fernando de Magallanes, al buscar un pasaje hacia el Océano Pacífico.

El archipiélago principal está formado por dos grandes islas, Gran Malvina y Soledad y unos 200 islotes más pequeños. El clima es muy frió, húmedo y ventoso por lo que apenas crece vegetación alguna. Solo uno de los archipiélagos está habitado permanentemente, el resto lo ocupan únicamente grupos de científicos.

Estos territorios que han sido durante siglos motivo de conflicto, fueron descubiertos por los exploradores españoles a principios del siglo XIV pero no fueron ocupadas hasta el XVIII, en 1763 por los franceses y posteriormente por los españoles, haciendo valer el tratado de Tordesillas. El conflicto entre Argentina y Gran Bretaña se produjo con la independencia de Argentina, que al considerarse heredera de los derechos españoles sobre el territorio, ejerció su soberanía efectiva hasta que se produjo la invasión británica de las Malvinas en 1833. Posteriormente se convertirían en una colonia más del vasto Imperio Británico, como parte de su red de puntos estratégicos.




Tras esta usurpación colonial los argentinos no dejaron nunca de reivindicar lo que para ellos era su territorio por ley. En 1960, la Organización de Naciones Unidas (ONU) instó a los países coloniales a acabar con el colonialismo. Gran Bretaña ante este requerimiento se comprometió a descolonizar las islas pero finalmente incumplió su promesa por lo que la ONU pidió a los gobiernos argentino y británico que se sentaran a negociar para poner fin a la disputa que duraba ya más de un siglo.

Los continuos fracasos en las negociaciones hicieron que se llegases a la guerra el 2 de abril de 1982 cuando fuerzas argentinas desembarcaron y ocuparon las islas.

Inicio y desarrollo de la guerra

El 2 de abril alrededor de cinco mil hombres al mando del general Mario Benjamín Menéndez desembarcaron en Puerto Stanley, capital de las Malvinas, desde entonces rebautizado por Puerto Argentino. En el archipiélago tan solo había unos 50 marines ingleses encargados de su defensa, el ataque pilló a la primera ministra Margaret Thatcher, totalmente desprevenida. La sorpresiva acción argentina motivó una fuerte crisis de gobierno por lo que Thatcher, tras la dimisión de su ministro de Asuntos Exteriores, decidió tomar medidas para la liberación de las islas.

Gran Bretaña pronto recibió el apoyo de la Comunidad Internacional, EE.UU. y la Comunidad Económica Europea se posicionaron del lado británico y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó la invasión argentina. Por otro lado el apoyo latinoamericano a Argentina fue casi unánime. Solamente el régimen de Pinochet, en Chile, adoptó una oposición favorable a los británicos. Este gesto se debió al miedo chileno de una expansión argentina que se volviera en su contra, por este motivo Chile se puso del lado británico a pesar de sus pésimas relaciones.

La respuesta militar de Gran Bretaña tampoco se hizo esperar, rápidamente se formó un destacamento formado por dos portaaviones y unos 28.000 hombres que tenían que viajar 8000 millas hacia el Atlántico Sur. En lo que tardaron en llegar las tropas a las Malvinas se produjo una frenética actividad diplomática para evitar el conflicto armado. Estados Unidos y la ONU trataron de convencer al gobierno argentino de Galtieri de que tenía más posibilidades de alcanzar su objetivo retirándose y volviendo a la senda del diálogo. Estas negociaciones no tuvieron éxito y finalmente se llegó a la guerra.

El enfrentamiento propiamente dicho duró a penas dos meses y medio, tras 74 días de ocupación, el 14 de julio del 1982, se dio por terminada la contienda con la segunda usurpación inglesa de las Malvinas.




Principales acontecimientos de la guerra

El 25 de abril las fuerzas británicas reconquistaron la isla de Georgia del Sur. A comienzos de mayo tras las llegada de todos sus efectivos, los aviones de la RAF (Fuerza Aérea británica) comenzaron a bombardear las posiciones argentinas, en especial el aeródromo de Puerto Stanley. Una de las principales pérdidas que sufrió el ejército argentino fue el hundimiento, por parte del submarino nuclear Conqueror, del buque General Belgrano, en el que perdieron la vida 368 hombres. La respuesta ante esta acción fue el hundimiento del destructor británico, el HMS Sheffield.

El fin de la guerra pasaba por la conquista de una de las grandes islas del archipiélago, la Gran Malvina, a esta misión se centraron los mayores esfuerzos británicos. Fuerzas especiales reconocieron la isla para identificar las posiciones argentinas y preparar el desembarco. Mientras se desarrollaban las acciones militares la actividad diplomática no paró en ningún momento pero a pesar de ello ni la ONU ni otros organismos lograron acabar con el conflicto.

El 21 de mayo las tropas británicas desembarcaron en San Carlos ( en la gran Malvina). El desembarco fue un éxito pero a pesar de ello los ataques aéreos contra los buques británicos no cesaron, lo que supuso la pérdida por parte británica de tres buques de guerra y un mercante y por parte argentina de numerosos aviones que fueron derribados. El enfrentamiento terrestre fue también cruento, tras duros combates los soldados británicos fueron avanzando poco a poco hacia la capital, Puerto Stanley, combinando ataques de artillería e infantería. El mayor desastre británico se dio el 8 de junio cuando el buque de transporte Sir Galahad fue destruido por aviones argentinos en Port Fitzroy.

El alto el fuego definitivo no llegó hasta el 14 de junio, cuando los últimos reductos de la guarnición argentina en las zonas altas de la isla, al mando del General Menéndez se rindió.

La manifiesta superioridad del ejército británico se tradujo también en un número desigual de muertos en la guerra. Por el lado argentino perdieron la vida 649 militares y el número de heridos fue de 1188, por el lado británico 258 muertos y 777 heridos.

Consecuencias

La victoria militar británica supuso el fortalecimiento de la figura de la primera ministra Margaret Thatcher, cuyo mandato siempre será recordado por la guerra de las Malvinas. La victoria también permitió la fortificación de la isla y la instalación de una base permanente de la OTAN. Además, desde la Constitución de 1985, las islas son administradas por un gobernador británico e incluso el parlamento británico otorgó la ciudadanía británica a los habitantes de las islas. No fue hasta 1990 cuando ambos países volvieron a retomar las relaciones diplomáticas.

En el lado argentino la derrota de sus tropas, que pretendían la liberación de los territorios ocupados a la fuerza, supuso la dimisión de la Junta Militar que gobernaba Argentina. Los sucesivos gobiernos argentinos así como la población no han dejado de reclamar lo que consideran suyo, e incluso la rivalidad se ha hecho notar en acontecimientos deportivos, celebrando los goles de Maradona ante Inglaterra como si de una victoria militar se tratase. Mientras, Gran Bretaña, ha seguido defendiendo su derecho a permanecer en las Malvinas y a pesar de estar en pleno siglo XXI los británicos no tienen ninguna intención de acabar con estas prácticas colonialistas que también mantiene en otros lugares como Gibraltar.

La importancia de estas islas tanto para Británicos como argentinos radica en su cercanía al continente antártico, lo que supone ventaja para futuras colonizaciones, y porque suponen paso obligado en la rutas marítimas australes entre Pacífico y Atlántico.

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