Comunicado
Hola a Tod@s! Hace unos minutos recibí un email del compañero Ritxard, redactor del blog amigo La Tahona, en el cual aparecía este comunicado escrito por un colega periodista al cual le está ocurriendo algo muy grave para la profesión. Nosotros, como futuros integrantes de este mundillo y a su vez defensores a ultranza de la libertad de expresión y de información, queremos mostrar este triste y a su vez grave problema. Un saludo.
Comunicado de parte de (borramos el nombre a petición del afectado):
Me dirijo a ustedes para hacerles participes de algo, que sin duda alguna me ha impactado y me tiene con gran disgusto.
Después de varios años como colaborador de prensa escrita, me veo en el día de hoy vetado de continuar haciéndolo para el periódico Tribuna de Salamanca, debido a que la alcaldesa de Cantalapiedra (Juana González Mulas, ex diputada de salamanca), haya echo uso del soborno, ofreciendo a este periódico publicidad, pero siempre y cuando yo no sea quien escriba en dicho medio.
Como antecedentes e de señalar un intento de soborno hacia mí, en otra ocasión, cuando me presiono amenazándome con no pagar publicidad. Concibo dicha acción como una estrategia, lograda, gracias a ala cesión de este medio, como venganza hacia un articulo que saliera publicado en dicho medio el pasado 27 de diciembre de 2006, y en el que daba a conocer el cierre de la estación local.
Considero dicha acción como algo que atenta contra el derecho a la libertad de expresión, comunicación y de información, por ello me veo en la obligación moral de hacerles a ustedes conocedores de dicho suceso.
Por ello como compañero me gustaría recavar su apoyo, para al menos hacer ver que esta libertad de información no se puede comprar.
Me gustaría expresar mi agradecimiento a toda la gente que durante mi tiempo como colaborador me ha ayudado, a las personas que han depositado su tiempo en leer mis escritos.
Aprovecho la ocasión para enviarles un saludo,
jueves, septiembre 06, 2007 6:55:00 p. m.
Si hay pruebas fehacientes de que esto es cierto, yo haría al menos una de estas dos cosas:
a) Poner el asunto en conocimiento de una Asociación de la Prensa (la de Salamanca, en este caso). Aun en el caso de que este periodista no esté asociado, lo más normal sería que la Asociación se pusiera de parte del periodista y, al menos, reprobara estos hechos públicamente, dejando a esta alcaldesa en evidencia.
b) Considerar la posibilidad de denunciar a la alcaldesa por acosar laboralmente a este periodista. Si ha ocurrido como dice, esta señora ha tratado de impedir el desarrollo normal de su ejercicio profesional.
Luego, no sé cuál habrá sido la determinación del periódico para el que colaboraba el afectado. Yo creo que lo más honesto hubiera sido desoír a la alcaldesa y mantener al corresponsal en su sitio. Un medio de comunicación no debe jamás dejarse coaccionar por el poder político, y mucho menos por el poder político de una población de apenas 1.200 habitantes. Que, sin ánimo de faltar al respeto, tiene poca representatividad (luego está el que esta señora sea diputada provincial y tenga más peso, pero bueno, eso tampoco debe significar nada en este aspecto). Si ella decide no incluir más publicidad institucional en el periódico, no creo que ello vaya a suponer la quiebra de la empresa editora. Y si, mientras tanto, el corresponsal se hace con buenas fuentes en la oposición local y empieza a sacar trapos sucios del equipo de gobierno, puede que la primera edil acabe arrepintiéndose de su decisión.
Un cordial saludo.
jueves, septiembre 06, 2007 8:30:00 p. m.
Una pregunta Antonio (perdona la ironía) ¿en que país vives?, esto es España, a este pobre periodista, como a ti dentro de unos años "o haces lo que te digo o vas a la puta calle", está por nacer algún periódico "comercial" no manipulado, ya sea por políticos, clérigos, o al servicio de megaempresas.
Esa es nuestra libertad de expresión y tu libertad de prensa.
Y posiblemente le caiga un puro del copón por falta de pruebas, pero su ética no le permitía no ponerlo en conocimiento.
Saludos.
jueves, septiembre 06, 2007 9:39:00 p. m.
Hola, Ritxard. Debo decirte que vivo en España (bueno, hay quien dice que vivo en los Països Catalans, pero eso ya es harina de otro costal) y que no hace falta que pasen unos años para que me ocurran cosas parecidas a la de este periodista, porque tengo algunos años más que el resto de miembros del blog y llevo desde 1999 ejerciendo el periodismo, años de prácticas incluidos. Sé perfectamente de lo que habla este chico, porque aunque yo no me he sentido tan coaccionado nunca, sí he tenido que aguantar el abuso de algún que otro cargo político local. Por eso sé también de lo que hablo yo al recomendarle que acuda a una Asociación de la Prensa. Vuelvo a decir que "lo más normal" sería que la asociación reprobara la actuación de esta alcaldesa, pero no estoy diciendo que vaya a ser así. Entre otras cosas, porque puede ser que la cúpula de la asociación sea connivente con el partido al que pertenece esa alcaldesa. Yo me alegro de ser miembro de una asociación que sí denuncia ese tipo de cosas, aunque sé que no todas lo hacen. Y no sé cómo funciona la asociación que deba haber en Salamanca; por eso digo que le recomendaría hacer eso, si lo considera factible.
Luego, sobre lo que debería hacer el periódico, insisto en que es "lo que debería hacer", a mi juicio. Llamar 'a consultas' al corresponsal y, si ven que su conducta ha sido honesta, defenderlo. Otra cosa es la bajada de pantalones que pueda hacer la empresa con esta señora, si es que su poder fáctico en la Diputación de Salamanca o la Junta de Castilla y León es elevado. En ese caso, la actuación de la empresa sería de vergüenza, y si decidieran prescindir de él sólo por eso, sería como para llevar a la empresa a juicio. Otra cosa es que el periodista vea esto como un imposible y decida no meterse en follones.
Me sé al dedillo, por pura experiencia, la precariedad laboral que hay en el mundo del periodismo, y más cuando se trata de periodismo local, en que el contacto con los poderes políticos municipales es muy directo y es muy fácil que te conviertas en víctima de sus iras cuando publicas algo que no les gusta. Yo he tenido que sufrir algún que otro desprecio en este aspecto, y sé que no es nada grato. Y también sé que es posible que este chico no vea más salida que pasar por el aro para poder conservar su puesto de trabajo (lo sé porque mis condiciones laborales no son idílicas y me callo por la cuenta que me trae). Pero insisto en que tiene que intentar hacer valer su dignidad; lo que está planteando parece algo sangrante, es un boicot en toda regla a una persona. Y eso, una asociación de periodistas que se diga defensora de la profesión, debería atacarlo. Otra cosa es que lo haga, ya lo sé, pero como no conozco el caso, animo al periodista en cuestión a que lo intente. Tampoco sé si su situación personal se lo permitirá.
Sé lo que es depender de los intereses determinados de una empresa (aunque en este momento no es que me pueda quejar mucho al respecto, en trabajos anteriores que he tenido ha sido mucho peor), así que me puedo imaginar que tal vez tu amigo no haya sido respaldado. Sé dónde se coartan la libertad de expresión y la libertad de prensa, pero también sé que instrumentos puede tener tu amigo a su alcance para intentar denunciar públicamente lo que le ha ocurrido. No lo conozco a él, ni conozco el pueblo, ni el periódico, y por tanto no sé si lo que le sugiero le será factible o si estaré formulando utopías. Pero si puede, que lo intente, su dignidad profesional (tan a menudo pisoteada en este oficio) ha de estar por encima de todo.
Un cordial saludo.
jueves, septiembre 06, 2007 10:27:00 p. m.
Perdona si en algún momento te he ofendido, no te conozco.
Es muy difícil defender y demostrar este tipo de supuestos sobornos verbales sin pruebas, ni testigos, nada mas que tu palabra contra la de una alcaldesa y un periódico.
No creo que nadie pueda defender un caso así, por motivos evidentes, y tampoco estamos hablando de periodistas de esos que están en grandes medios, los cuales, digan lo que digan, no pasa nada, tienen un estupendo bufete de abogados que les guardan las espaldas a sabiendas de que están mintiendo o difamando y en el peor de los casos tienen pasta para pagar la correspondiente sanción y punto.
Simplemente lo que creo que este colega quería demostrar es que un periódico importante a nivel provincial como es el Tribuna de Salamanca se puede presuntamente "comprar" por cuatro duros de publicidad de un pueblo, a cambio de coaccionar la libertad de prensa, incluso la libertad de expresión de un colaborador(siempre según las palabras de Jorge Holguera).
Simplemente me parecía interesante que conocierais el caso y los "güevos", con perdón, que hay que echarle a vuestra profesión para tratar de mantener una ética profesional y personal, nada más.
Salud y suerte colega.
viernes, septiembre 07, 2007 12:00:00 a. m.
Hola de nuevo, Ritxard. Ante todo, decirte que no me has ofendido para nada, tranquilo por esa parte. No obstante, quisiera puntualizarte algo. Todas las asociaciones de periodistas tienen asistencia jurídica, de forma que, en caso de tener un problema, un asociado tiene a su disposición un abogado especializado en medios de comunicación, que le saldrá por un precio más bajo del que le costaría cualquier otro abogado del mercado. Y los periodistas 'don nadie' tenemos también unos derechos, entre ellos la defensa de nuestra credibilidad. Por eso insisto en que, si las cosas han ocurrido tal y como realmente decís, que esa persona acuda a una asociación de periodistas (si no está asociado, le conviene hacerlo). Y si va a juicio, no sería el primer periodista 'don nadie' en hacerlo; yo conozco varios casos de gente que ha acudido a los tribunales por problemas con sus empresas y que le han dado la razón.
Un cordial saludo.
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