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Varias semanas y exámenes después, que no han sido sino para dejaros descansar y reponer fuerzas para volver a cargar con las mochilas, os mando a uno de mis destinos favoritos, una de las ciudades que me enamoró, y cuyo recuerdo me resulta prácticamente inolvidable. Esta semana, para recompensaros por mi ausencia, os llevo a un lugar maravilloso. Nos vamos a…

BARCELONA

Capital de Cataluña, ciudad con muchísima historia, fundada hace una pila de años (ya existía Barcino en época romana), marinera y de espaldas al mar a la vez, uno más de los contrastes y sorpresas que nos podemos encontrar en nuestro viaje.

Llega la pregunta de todas las semanas: ¿qué ver en Barcelona? No os voy a decir todos los sitios adonde ir, porque en ese caso no me cabría el artículo. Pero os aseguro que no os vais a aburrir. Es una de las ciudades de España con más diversidad cultural que os podéis encontrar, como veremos a continuación.

Empezaremos en Las Ramblas. Hasta la modernización de la ciudad durante el Modernismo –ya llegaremos a Gaudí- fue la arteria principal de Barcelona, y aún hoy sigue teniendo una gran importancia, y enorme popularidad. Es una avenida por la que pasear tranquilamente, y que atraviesa Barcelona desde el puerto, con Colón de testigo permanente, hasta el corazón de la ciudad, hasta la Plaza de Cataluña. Famosísimos sus puestos de flores, os recomiendo que paseéis por Las Ramblas de arriba abajo, con tranquilidad. Que no os despiste el que sea en plural, pues aunque están divididas en diversas partes, son continuas, y no se aprecian físicamente separaciones entre ellas.

¿A que nunca habéis visto una catedral con árboles y animales en su interior? Y no me refiero a árboles y animales tallados en piedra, sino vivos y bien vivos. En la de Barcelona los hay: patos y un naranjo en el patio interior. Detalle curioso que se une a nuestra primera parada en el Barrio Gótico, así llamado por ser la mayor parte de los edificios que hay en él de aquella época, si bien hay incluso restos romanos, como un trozo de la muralla. En la calle del Bisbe, que transcurre por un flanco de la Catedral, os parecerá por momentos que estáis en Venecia, pues hay un pequeño puentecillo que cruza la calle por encima. Enfilando esta misma calle, llegaréis a la plaza de San Jaime, donde están los edificios del Ayuntamiento y de la Generalidad, también dignos de ser observados. No voy a mencionar más del Barrio Gótico, más que nada por no explayarme en exceso, pero hay mucho que ver, desgastando vuestras zapatillas.

Nuestra siguiente parada, Montjuic. Los futboleros lo conocemos porque allí está el Estadio Olímpico, principalmente, pero uno de sus mayores atractivos es el Castillo, con mucha historia adosada a sus muros. Para relajaros, nada mejor que un paseo por los jardines que allí hay, y observar un rato el mar desde los miradores. Os recomiendo que para subir aquí cojáis el teleférico, es una sensación muy… extraña la de ir colgado sobre el aire. En la misma montaña de Montjuic, pero en la parte de abajo, está el Poble Espanyol (Pueblo Español), un recorrido por las diversas culturas de España y sus construcciones en miniatura. Es curioso de observar.

Finalmente, la parte más moderna de la ciudad, el Ensanche. La parte de Barcelona que sin Gaudí no hubiese sido igual. La Casa Milà, o la Pedrera, impresionante, hay veces en que parece que se va a caer, que eso no está bien construido, pero os aseguro que no se cae. La Sagrada Familia, templo impresionante, pondrá a prueba vuestro cuello si queréis mirar hacia arriba para ver toda la fachada, y vuestras piernas si recorréis las torres por dentro. Eso sí, que no haya viento cuando paséis por la pasarela. No seáis tacaños, y pagad para verla por dentro, ya que se construye sólo a base de donativos. El Parque Güell, una vasta extensión de jardines en la que el espíritu gaudiano nos atrapa y rodea por todos los lados… Llevad carretes de sobra, o la cámara vacía, pues os vais a hartar de hacer fotos.

Para ir acabando, tras conocer la ciudad casi totalmente –este guía vuestro no es perfecto…por ahora, además de que no os quiero cansar en exceso- sólo os falta la Ciudadela, el parque de Barcelona, donde se encuentra también el zoo de la ciudad, para acabar de liberar tensiones, si es que no estabais suficientemente relajados tras contemplar esta maravillosa ciudad.

Aunque, ahora que lo pienso, se me olvida algo… ¿puede ser el mandaros de copas? ¿Sí?. Bueno, pues os recomendaré un par de sitios, no os voy a castigar sin fiesta… . Las mejores zonas, aunque, eso sí, preparad las carteras, que no es barato, son las que están cerca del mar, la del propio puerto deportivo y la del Maremágnum, una de las más recientes uniones de Barcelona con el mar, centro comercial, de tiendas, de bares… todo en uno.

¿Dónde os mandaré la próxima semana? Dejadme que me lo piense… ¡Sed buenos!.

¡Dentro vídeo!

Y hoy me voy a permitir una licencia extra. Un vídeo de una de mis canciones favoritas, con el gran Freddie Mercury (Queen) y Montserrat Cabellé. ¿Su título? Barcelona, como no podía ser de otro modo.