Apuntes de Geografía
Publicado por
Antonio
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Apuntes de geografía
A LA SOMBRA DE LOS PINOS
Buenas,
Vuelve esta sección tras un periodo que no se puede calificar como de descanso, porque precisamente relajación ha sido lo que me ha faltado últimamente. Pero quehaceres aparte, el caso es que aquí vuelve la sección geográfica, para deleite o hastío de los lectores, según las preferencias de cada cual. Regreso con un título que quizá a alguien le haga recordar a María del Monte, pero no, no yo iba de peregrino (mucho menos de peregrina), ni nadie me cogió de la mano, ni pedí a nadie que me cantara, ni era yo (ni tampoco mis pinreles o mis alerones) quien lo hacía. Si buscáis en el archivo del blog, podréis ver que la anterior entrada de la sección estaba dedicada a El Pinar de El Hierro, el último municipio que se ha constituido hasta ahora en España. Pues bien, con éste han pasado a ser 61 los ayuntamientos del país cuyo nombre hace honor al pino de una u otra forma. Así que, qué mejor que dedicar una entrada a tan común (y toponímico) árbol.
Como os decía, 61 municipios españoles llevan de algún modo un pino en su nombre, repartidos por toda la geografía. Y es que pino igual se dice pino en castellano que en gallego y la forma catalana pi es sumamente fácil de entender. De modo que no hay equívoco cuando hablamos de O Pino (A Coruña) y las localidades de Pineda de Mar y Pineda de la Sierra bien podrían ser vecinas, si no fuera porque una es de Barcelona y la otra de Burgos. Esta última provincia es la que más pinos tiene de todas: ocho. Además de la ya citada Pineda de la Sierra están Pineda Trasmonte, Pinilla de los Barruecos, Pinilla de los Moros, Pinilla Trasmonte y los compuestos Hontoria del Pinar, Rabanera del Pinar y Vilviestre del Pinar. Será por arbolitos...
Pinar es una de las formas más habituales que tienen de aparecer estos vegetales en la toponimia española. Compruébese si no: además de los citados y de El Pinar de El Hierro, están Torralba del Pinar (Castellón), Almodóvar del Pinar (Cuenca), Alcolea del Pinar, Ciruelos del Pinar y Torremocha del Pinar (Guadalajara), Torrecilla del Pinar y Zarzuela del Pinar (Segovia) y Cabrejas del Pinar (Soria). Y aparte, las pequeñas variaciones: Pinarejo y Pineda de Gigüela (Cuenca), Pinedas (Salamanca), Pinarejos y Pinarnegrillo (Segovia) y Villarroya de los Pinares (Teruel). También hay en la provincia de Granada un municipio llamado El Pinar, compuesto por varios pueblos, uno de los cuales se denomina Pinos del Valle.
Y es que el nombre del árbol, por sí solo, también da en ocasiones nombre a un municipio. Ejemplos: Casas de los Pinos (Cuenca), Pinos Genil y Pinos Puente (Granada), Gordaliza del Pino (León), Pinillos (La Rioja), Pino del Río (Palencia), El Pino de Tormes (Salamanca) y Pino del Oro (Zamora), nombre este último que recuerda bastante al de la trapecista Pinito del Oro, un icono del artisteo circense de mediados del siglo XX. También, como decíamos antes, las referencias al pino también abundan en lengua catalana, tanto con el nombre del árbol en sí, como en l'Alfàs del Pi (Alicante), como en forma de diminutivo: Pinell de Solsonès (Lleida), el Pinell de Brai (Tarragona) y Pinet (Valencia). Puede ser incluso que el árbol parezca facturado por correo, como en Pinofranqueado (Cáceres), o que esté algo marchito, caso de Pinseque (Zaragoza).
Los pinos son en ocasiones tan importantes para el entorno que llegan a dar nombre a comarcas enteras, como la diversas zonas de Castilla y León denominadas Tierra de Pinares. En ellas, no cabe duda que la manufactura de la madera es un pilar económico. Ahora bien, la única que lleva el pino a los nombres de sus pueblos está en la provincia de Ávila. A ella pertenecen las localidades de Herradón de Pinares, El Hoyo de Pinares, Navalperal de Pinares, San Bartolomé de Pinares y Santa Cruz de Pinares. Y si nos vamos bastante más al sur, nos podemos encontrar con una forma peculiar de denominar al pinar, como la que aparece en el nombre de San Pedro del Pinatar (Murcia). Puede que incluso haya otras maneras de llamar al espacio boscoso poblado de pinos, como en Pinós (Lleida) y el Pinós (Alicante), pueblo este último donde nació el actual ministro de Economía en funciones, Pedro Solbes.
Podemos pasarnos a lo que podíamos llamar derivados del pino, como los pueblos llamados Pina o Pinilla, de los que ya he citado algún caso. Nombro el resto: Pina de Montalgrao (Castellón), Pinilla de Jadraque y Pinilla de Molina (Guadalajara), Pinilla del Valle (Madrid), Pinilla del Campo (Soria), Pinilla de Toro (Zamora) y Pina de Ebro (Zaragoza). Y ya puestos, no podemos olvidarnos del fruto del pino, que también aparece por ahí: Piña de Campos (Palencia) y Piña de Esgueva (Valladolid). En esta última provincia están también Piñel de Abajo y Piñel de Arriba, que ya me parece más dudoso que tengan que ver con los pinos o las piñas, pero que, en cualquier caso, no está de más citarlos. Algo parecido pasa con Píñar (Granada), que va acentuado, por lo que no da apellido a cierto personaje del cuaternario político de este país.
Y para acabar, ¿cómo llamaríais a un vendedor de piñas? Pues quizá lo identificaríais como El Piñero, nombre que tiene precisamente un pueblo de la provincia de Zamora. Con él me despido, habiendo citado, si no me equivoco, a todos los ayuntamientos que llevan un pino plantado en su nombre. Si hacéis la cuenta y os salen 61, será buena señal. Así que ahora, por mí como si queréis iros a hacer el pino, a plantar un vulgar pino o encomendaros a la Virgen del Pino. El caso es que tengáis presente que los Apuntes de Geografía han vuelto.
Saludos y hasta la próxima.
Vuelve esta sección tras un periodo que no se puede calificar como de descanso, porque precisamente relajación ha sido lo que me ha faltado últimamente. Pero quehaceres aparte, el caso es que aquí vuelve la sección geográfica, para deleite o hastío de los lectores, según las preferencias de cada cual. Regreso con un título que quizá a alguien le haga recordar a María del Monte, pero no, no yo iba de peregrino (mucho menos de peregrina), ni nadie me cogió de la mano, ni pedí a nadie que me cantara, ni era yo (ni tampoco mis pinreles o mis alerones) quien lo hacía. Si buscáis en el archivo del blog, podréis ver que la anterior entrada de la sección estaba dedicada a El Pinar de El Hierro, el último municipio que se ha constituido hasta ahora en España. Pues bien, con éste han pasado a ser 61 los ayuntamientos del país cuyo nombre hace honor al pino de una u otra forma. Así que, qué mejor que dedicar una entrada a tan común (y toponímico) árbol.
Como os decía, 61 municipios españoles llevan de algún modo un pino en su nombre, repartidos por toda la geografía. Y es que pino igual se dice pino en castellano que en gallego y la forma catalana pi es sumamente fácil de entender. De modo que no hay equívoco cuando hablamos de O Pino (A Coruña) y las localidades de Pineda de Mar y Pineda de la Sierra bien podrían ser vecinas, si no fuera porque una es de Barcelona y la otra de Burgos. Esta última provincia es la que más pinos tiene de todas: ocho. Además de la ya citada Pineda de la Sierra están Pineda Trasmonte, Pinilla de los Barruecos, Pinilla de los Moros, Pinilla Trasmonte y los compuestos Hontoria del Pinar, Rabanera del Pinar y Vilviestre del Pinar. Será por arbolitos...
Pinar es una de las formas más habituales que tienen de aparecer estos vegetales en la toponimia española. Compruébese si no: además de los citados y de El Pinar de El Hierro, están Torralba del Pinar (Castellón), Almodóvar del Pinar (Cuenca), Alcolea del Pinar, Ciruelos del Pinar y Torremocha del Pinar (Guadalajara), Torrecilla del Pinar y Zarzuela del Pinar (Segovia) y Cabrejas del Pinar (Soria). Y aparte, las pequeñas variaciones: Pinarejo y Pineda de Gigüela (Cuenca), Pinedas (Salamanca), Pinarejos y Pinarnegrillo (Segovia) y Villarroya de los Pinares (Teruel). También hay en la provincia de Granada un municipio llamado El Pinar, compuesto por varios pueblos, uno de los cuales se denomina Pinos del Valle.
Y es que el nombre del árbol, por sí solo, también da en ocasiones nombre a un municipio. Ejemplos: Casas de los Pinos (Cuenca), Pinos Genil y Pinos Puente (Granada), Gordaliza del Pino (León), Pinillos (La Rioja), Pino del Río (Palencia), El Pino de Tormes (Salamanca) y Pino del Oro (Zamora), nombre este último que recuerda bastante al de la trapecista Pinito del Oro, un icono del artisteo circense de mediados del siglo XX. También, como decíamos antes, las referencias al pino también abundan en lengua catalana, tanto con el nombre del árbol en sí, como en l'Alfàs del Pi (Alicante), como en forma de diminutivo: Pinell de Solsonès (Lleida), el Pinell de Brai (Tarragona) y Pinet (Valencia). Puede ser incluso que el árbol parezca facturado por correo, como en Pinofranqueado (Cáceres), o que esté algo marchito, caso de Pinseque (Zaragoza).
Los pinos son en ocasiones tan importantes para el entorno que llegan a dar nombre a comarcas enteras, como la diversas zonas de Castilla y León denominadas Tierra de Pinares. En ellas, no cabe duda que la manufactura de la madera es un pilar económico. Ahora bien, la única que lleva el pino a los nombres de sus pueblos está en la provincia de Ávila. A ella pertenecen las localidades de Herradón de Pinares, El Hoyo de Pinares, Navalperal de Pinares, San Bartolomé de Pinares y Santa Cruz de Pinares. Y si nos vamos bastante más al sur, nos podemos encontrar con una forma peculiar de denominar al pinar, como la que aparece en el nombre de San Pedro del Pinatar (Murcia). Puede que incluso haya otras maneras de llamar al espacio boscoso poblado de pinos, como en Pinós (Lleida) y el Pinós (Alicante), pueblo este último donde nació el actual ministro de Economía en funciones, Pedro Solbes.
Podemos pasarnos a lo que podíamos llamar derivados del pino, como los pueblos llamados Pina o Pinilla, de los que ya he citado algún caso. Nombro el resto: Pina de Montalgrao (Castellón), Pinilla de Jadraque y Pinilla de Molina (Guadalajara), Pinilla del Valle (Madrid), Pinilla del Campo (Soria), Pinilla de Toro (Zamora) y Pina de Ebro (Zaragoza). Y ya puestos, no podemos olvidarnos del fruto del pino, que también aparece por ahí: Piña de Campos (Palencia) y Piña de Esgueva (Valladolid). En esta última provincia están también Piñel de Abajo y Piñel de Arriba, que ya me parece más dudoso que tengan que ver con los pinos o las piñas, pero que, en cualquier caso, no está de más citarlos. Algo parecido pasa con Píñar (Granada), que va acentuado, por lo que no da apellido a cierto personaje del cuaternario político de este país.
Y para acabar, ¿cómo llamaríais a un vendedor de piñas? Pues quizá lo identificaríais como El Piñero, nombre que tiene precisamente un pueblo de la provincia de Zamora. Con él me despido, habiendo citado, si no me equivoco, a todos los ayuntamientos que llevan un pino plantado en su nombre. Si hacéis la cuenta y os salen 61, será buena señal. Así que ahora, por mí como si queréis iros a hacer el pino, a plantar un vulgar pino o encomendaros a la Virgen del Pino. El caso es que tengáis presente que los Apuntes de Geografía han vuelto.
Saludos y hasta la próxima.
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