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• En el municipio riojano de Villaroya, la mesa electoral cerró a las 9:11 h. ya que a esa hora habían votado ya sus 11 habitantes censados.

• Por contra, en Illán de Vacas (Toledo) el censo marca que son cinco los vecinos con derecho a voto; y, sin embargo, dos se habían dado de baja, lo que no contaba en el censo; por lo que evidentemente esos dos vecinos no van a votar; así, los otros tres vecinos conforman la mesa electoral, cuyos componentes son obligatoriamente los últimos en votar; así, deberán estar a las ocho de la tarde con la mesa abierta sin recibir ningún voto. Han afirmado que se entretenerán leyendo, escuchando la radio o charlando con los periodistas que les han ido a hacer entrevistas.

• Un vecino de Allariz (Ourense) y consciente de su delicado estado de salud había solicitado el voto por correo por temor a no llegar a la cita electoral; desgraciadamente falleció esta mañana. Lo mismo le sucedió a Julia Miranda Martínez, la abuela del PSOE de La Rioja de 101 años; era la afiliada socialista riojana más vieja y falleció esta mañana después de haber votado por correo. En la mesita de noche tenía las fotos de González y Zapatero firmadas y dormía agarrada a la foto de Maragall. Murió triste ya que su estado de salud le impidió ir al mitin que Felipe ofreció hace unos días en Logroño.

• Otros acontecimiento luctuoso se produjeron en Madrid y Valencia. En la capital, una mujer de 89 años falleció mientras esperaba su turno para votar, mientras que en Valencia un hombre de 77 años murió nada más salir del colegio electoral después de votar.

• En Villajoyosa (Alicante) se produjo la nota emotiva de la jornada; una mujer de 101 estaba tan ilusionada por votar (quizás pensando que podrían ser sus últimas elecciones) que tuvo que ser ingresada por un ataque de nervios. Afortunadamente, se encuentra ya perfectamente.

• Y en Lourenzá, Arteixo (A Coruña), un hombre tuvo que ceder el bajo de su casa (un antiguo bar) ya que no disponían de sitio para poder votar.

Ya ven, las anecdótas se repiten por todo el territorio, algunas más alegres y otras, por desgracia más triste; pero con la normalidad absoluta que supone votar. Seguiremos informando.