El vuelo de la gaviota
Si ya lo decía él...
Esta semana me vais a permitir que empiece así el artículo, afirmando que ya se veía venir. Que estaba cantado.
Pero, aun a riesgo de parafrasear a José Luis Perales, me diréis “¿Y quién es él?” Quizá, con un poco de suerte, los asiduos a este rinconcillo dominical del ciberespacio ya sabrán de las debilidades de este su autor. Y una de ellas son los textos, cualquier género de ellos, escritos por don Arturo Pérez-Reverte. Lo de “don” no es por capricho, es simplemente la mínima muestra de respeto que se debe mostrar hacia todo un académico de la Real Academia Española. Esa que limpia, fija y da esplendor, vamos.
Justamente lo que le falta al hecho del que se pretende hacer eco este conjunto de párrafos. Algo que, como ya os he dicho, Reverte y otros tantos ya veían venir, lo presagiaban. Por ello, antes de meternos en harina, me vais a permitir deciros que esta parrafada dominical no es sólo una denuncia hacia el vergonzoso hecho que me ha dejado sin saber qué decir –lo veremos luego, paciencia-. Esta columna de hoy es un homenaje a Pérez-Reverte y a todos aquellos que pasan de lo políticamente correcto sólo por serlo. Que no quiere decir que no se sea correcto, ojo.
Estaba visto desde el momento en que se anunció su creación que el “Ministerio de Igualdad” iba a traer cola. Y así es. Con una individua al frente que no se da demasiada cuenta de lo que tiene entre manos –representación de los ciudadanos de España ante las instituciones. Casi nada. Además de deber tener en cuenta que si está ahí es porque la mayoría de nosotros así lo hemos decidido- y que pretende erigirse como revolucionaria de la Lengua Española. Algo que, como también afirma en muchas ocasiones el maestro Reverte, es algo que hablamos más de 400 millones de rancios fascistas. Va a acabar llevando razón. Cada vez somos menos los que la hablamos tratando de hacerle el menor daño posible.
Como iba diciendo, que la ministra ha decidido que quiere opositar a Académica. Sin darse cuenta que a eso no se oposita, sino que, o se hacen méritos, o nada. Resulta que ahora quiere que todos los sustantivos, adjetivos, pronombres y demás que reaccionariamente se llevan usando desde que Cervantes escribió El Quijote –si me apuran, lo mismo antes- únicamente con el sufijo acabado en –o, van a hacerlo también en –a. Mejor. Exclusivamente en –a. Que se note donde lo hay, faltaría más. Por Dios, que es que el uso del género masculino en las funciones de neutro es muy injusto. Machista, xenófobo y mil cosas más. Por lo menos.
Comprendan que me resista a usar el vocablo inventado en algún onírico momento de su vida por semejante personajilla. Es que me parece de mal gusto, demostración de poca inteligencia, de una formación que puede tener los títulos a pares pero a la que se demuestra que le falta algo fundamental: sentido común.
¿Un esbozo más de lo que cierto sector de la población considera como progresismo? Pudiera ser. O, como quiero pensar, puede que sólo sea lo que apuntaba unas líneas más arriba, una simple imbecilidad causada por una tremenda falta de, como decía, sentido común. Aunque me van a tener que perdonar un fallo que he cometido. No es un esbozo de progresismo –el progresismo no es dedicarse a payasadas de este calibre- sino de progresía. Eso sí que encaja.
Al final, va resultar que hasta los que hicieron las Glosas Emilianenses –Ministra, ¿sabe usted qué es eso? Permítame dudarlo- eran unos reaccionarios. Y unos machistas. Y una mala calaña de agárrate, que vienen curvas.
Para finalizar, una recomendación que las gaviotas –pobrecillas, andan también por ahí deambulando cabizbajas pensando qué ha hecho la pobre Lengua Española para merecer esto- me piden que haga a esta individua –palabra que la RAE sí admite, fíjese usted qué cosas-. Antes de volver a abrir la boca, piense. Si es que puede, claro.
domingo, junio 15, 2008 1:58:00 p. m.
El error que cometió la ministra fue defender, lo indefendible.
Encabezonarse en su propio error.
Todo esa de crítica al según tu lenguaje progresista sobra.
Me parece igual de mal lo de utilizar la @ para referirse a ambos sexos y seguro que todos lo hemos utilizado alguna vez... como por quedar bien ¿no es estúpido?
Te iba a poner una lista de errores memorables en el lenguaje de Don José María, o del Jimenez o Maarianico para que vieras que no solo son los progresistas los que meten la zarpa hasta el corvejón pero prefiero olvidarlos, sobre todos los pegados a la lengua inglesa, que creo que merece igual respeto.
De todas maneras creo que el error es básico, como todos sabemos el femenino de MIEMBRO es COÑO y no MIEMBRA, pero bueno ya se retractará jejejeeejeje. Saludos Patino y gracias por vuestros artículos dominicales.
domingo, junio 15, 2008 2:03:00 p. m.
"Los comentarios necesitan ser aprobados... buuuuuf cuanta seguridad para tres que comentamos de vez en cuando.
Incómodo he inútil Merayo.
Es más fácil borrar los comentarios o el spám según aparezcan. Y da un poco más de "vidilla" el releerlo una vez publicado.Saludos
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