Apuntes de Geografía
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Antonio
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Apuntes de geografía
PUEBLOS GRANDES
Buenas,
Esta semana me voy a olvidar de recónditos lugares que no conocen ni los que tienen allí sus raíces familiares, para centrarme en otro tipo de municipios. El lunes pasado hacía mención a Elche / Elx, como segunda localidad más importante de la provincia de Alicante. Una cifra de habitantes en absoluto despreciable la suya, nada más y nada menos que 222.422. Pese a ello, podría ser considerado (con bastante mala leche, cabe decir) un pueblo, al no ser una capital de provincia. Un apelativo bastante peyorativo, como digo, que irrita en sobremanera a los ilicitanos. A ellos y, supongo, a la inmensa mayoría de los habitantes de todas las grandes ciudades no capitales de provincia que existen en España. Sólo con más de 100.000 habitantes hay ya 24, entre las cuales Elche ocupa un meritorio cuarto lugar.
Algunas de esas 24 ciudades son las segundas en importancia de la provincia donde se encuentran, ya desde una época que puede considerarse histórica. Es el caso de Elche, donde además se da otra de las premisas habituales: una enzarzada rivalidad con la capital. Esto mismo también pasa en Reus, la última en llegar al selecto de las mayores de 100.000 habitantes, con 104.835 vecinos, para ser exactos. Esta ciudad está a sólo 12 kilómetros de Tarragona, algo que, unido a unas tradicionales diferencias económicas, acentúa la animadversión mutua. Por cierto, que a comienzos del siglo XX Reus fue la segunda ciudad más poblada de Cataluña después de Barcelona, algo que gusta recordar a sus vecinos aún a día de hoy. Bastante más al sur, Cartagena es un ejemplo similar, con 207.286 habitantes, y una fobia a Murcia que ha tenido incluso intentos de segregación provincial, por no hablar del famoso cantón de Cartagena de la Primera República Española.
Claro que la importancia de algunas de estas ciudades es tal que llegan a superar a la capital, convirtiéndose en el principal núcleo urbano de su demarcación. Obviamente, en esos casos, menos aún les gustará que les recuerden que la capital de la provincia es otra o que las llamen pueblos. Me pregunto si habrá mucha gente que, al decir que vive en Vigo, dirá que pertenece a Pontevedra. Casi que no es para menos: la ciudad tiene 294.772 habitantes (más del triple que la capital provincial), que la convierten en el mayor municipio no capitalino de todo el país. Bastante a la zaga le va Gijón, que suma 274.037 vecinos y es, con diferencia, la mayor ciudad de Asturias (casi 60.000 habitantes más que Oviedo). Situación idéntica la de Jerez de la Frontera, con 202.687 habitantes, frente a una ciudad de Cádiz que lleva dos décadas perdiendo población a espuertas. Una tercera ciudad gaditana, Algeciras, supera también los 100.000 vecinos, con 114.012 empadronados.
En este grupo de ciudades históricamente grandes, pero sin que superen ya a la capital de su provincia, también conviene añadir a Terrassa y Sabadell, que alcanzan las cifras de 202.136 y 201.712 habitantes, respectivamente. A pesar de estar muy cercanas a Barcelona, su despegue industrial les hizo crecer durante el siglo XX un tanto al margen del entorno más inmediato a la Ciudad Condal. En este caso, la rivalidad, más que con Barcelona, es entre ellas, dado que son ciudades vecinas tradicionalmente no muy bien avenidas, hasta el punto de que comparten la capitalidad de su comarca (el Vallès Occidental), para evitar posibles rencillas. Históricamente, Sabadell siempre había sido más grande que Terrassa, pero la diferencia se ha ido recortando durante los últimos 20 años, hasta que en 2007, por primera vez, Terrassa ha superado a Sabadell. Como anécdota, vale la pena señalar que Sabadell tiene ahora exactamente el mismo número de habitantes que tenía la provincia de Cuenca en 1996.
Volviendo a Barcelona, no hay que olvidar a Mataró, situada también bastante cerca de la Ciudad Condal, y que hasta mediados del siglo XX era un centro comarcal de dimensiones medianas. Pero el desarrollo posterior la ha elevado a los 119.035 habitantes actuales. Ha superado ya a Santa Coloma de Gramenet, que se queda con 116.765, y que sí encaja más en el perfil habitual de la ciudad dormitorio, como ya comenté en otra ocasión. Un tanto sucede con Badalona, que cuenta con 216.201 vecinos, sólo que esta ciudad ya era históricamente un núcleo de envergadura considerable: hace cien años ya sobrepasaba los 20.000 habitantes. Más grande aún es l'Hospitalet de Llobregat, cuyo padrón cuenta con 251.848 inscritos, aunque en los últimos años ha perdido el primer puesto en la clasificación de las ciudades no capitales, que ostentó durante décadas, al verse superada por Vigo y Gijón.
Cuando hablé de las ciudades dormitorio, en una de las primeras entregas de la sección, comenté que los municipios próximos a Madrid habían crecido de manera desmesurada a partir de 1950, pero que hasta entonces habían sido pueblos muy pequeños en su mayoría. Hoy en día, sin embargo, Móstoles se erige como la segunda población de su comunidad uniprovincial, con 204.535 habitantes, por encima de Alcalá de Henares, el principal núcleo históricamente, que este año pierde población y se queda en 198.723. El que sí crece, y mucho, es Fuenlabrada, con 194.192 vecinos. Más estancado está Leganés, que cuenta con 182.431 empadronados. Le siguen Alcorcón y Getafe, con 166.533 y 159.300, respectivamente. Más lejos quedan ya Torrejón de Ardoz, con 113.176, y Alcobendas, el último municipio madrileño en apuntarse a esta lista, con 105.951.
Quedan ya sólo tres municipios a los que referirse. El primero al que voy a hacer mención es Dos Hermanas, cerca de Sevilla, que históricamente ya era una localidad grande y que aumentó su ritmo de crecimiento a medida que el área metropolitana de la capital fue desarrollándose. Sin embargo, en los últimos años la población ha subido aún con más intensidad, hasta colocar a la ciudad con 117.564 habitantes. Una parte importante de ellos viven en el barrio de Montequinto, más cercano a la propia Sevilla que a Dos Hermanas. Algo parecido podría decir de San Cristóbal de la Laguna, que con 144.347 vecinos es el segundo municipio de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y tercero de todo el archipiélago canario. En este caso, los barrios de La Cuesta y Taco son auténticos arrabales de Santa Cruz de Tenerife, conurbados con ella pese a pertenecer a San Cristóbal de la Laguna.
Y para terminar, nada mejor que hacerlo con una ciudad que, al igual que otras de las que hemos visto, también tuvo su importancia histórica pero se desarrolló de forma fulgurante en las últimas décadas del siglo XX. De centro comarcal mediano a megalópolis, no ya tanto por su población, sino por los desmanes por los que ha sido tristemente conocida. Me estoy refiriendo a Marbella, que con sus 126.422 habitantes incrementa su relevancia como segunda ciudad de la provincia de Málaga, un puesto que, no obstante, ya tenía desde hace varias décadas.
Bueno, pues hasta aquí el repaso a las ciudades españolas no capitales de provincia mayores de 100.000 habitantes. Espero que esta entrega un tanto diferente a las habituales haya gustado (y si no es así, pues para gustos los colores). Para la semana que viene tengo pensado también algo diferente. Pero eso será, si todo va bien, dentro de siete días.
Saludos y hasta la próxima.
Buenas,
Esta semana me voy a olvidar de recónditos lugares que no conocen ni los que tienen allí sus raíces familiares, para centrarme en otro tipo de municipios. El lunes pasado hacía mención a Elche / Elx, como segunda localidad más importante de la provincia de Alicante. Una cifra de habitantes en absoluto despreciable la suya, nada más y nada menos que 222.422. Pese a ello, podría ser considerado (con bastante mala leche, cabe decir) un pueblo, al no ser una capital de provincia. Un apelativo bastante peyorativo, como digo, que irrita en sobremanera a los ilicitanos. A ellos y, supongo, a la inmensa mayoría de los habitantes de todas las grandes ciudades no capitales de provincia que existen en España. Sólo con más de 100.000 habitantes hay ya 24, entre las cuales Elche ocupa un meritorio cuarto lugar.
Algunas de esas 24 ciudades son las segundas en importancia de la provincia donde se encuentran, ya desde una época que puede considerarse histórica. Es el caso de Elche, donde además se da otra de las premisas habituales: una enzarzada rivalidad con la capital. Esto mismo también pasa en Reus, la última en llegar al selecto de las mayores de 100.000 habitantes, con 104.835 vecinos, para ser exactos. Esta ciudad está a sólo 12 kilómetros de Tarragona, algo que, unido a unas tradicionales diferencias económicas, acentúa la animadversión mutua. Por cierto, que a comienzos del siglo XX Reus fue la segunda ciudad más poblada de Cataluña después de Barcelona, algo que gusta recordar a sus vecinos aún a día de hoy. Bastante más al sur, Cartagena es un ejemplo similar, con 207.286 habitantes, y una fobia a Murcia que ha tenido incluso intentos de segregación provincial, por no hablar del famoso cantón de Cartagena de la Primera República Española.
Claro que la importancia de algunas de estas ciudades es tal que llegan a superar a la capital, convirtiéndose en el principal núcleo urbano de su demarcación. Obviamente, en esos casos, menos aún les gustará que les recuerden que la capital de la provincia es otra o que las llamen pueblos. Me pregunto si habrá mucha gente que, al decir que vive en Vigo, dirá que pertenece a Pontevedra. Casi que no es para menos: la ciudad tiene 294.772 habitantes (más del triple que la capital provincial), que la convierten en el mayor municipio no capitalino de todo el país. Bastante a la zaga le va Gijón, que suma 274.037 vecinos y es, con diferencia, la mayor ciudad de Asturias (casi 60.000 habitantes más que Oviedo). Situación idéntica la de Jerez de la Frontera, con 202.687 habitantes, frente a una ciudad de Cádiz que lleva dos décadas perdiendo población a espuertas. Una tercera ciudad gaditana, Algeciras, supera también los 100.000 vecinos, con 114.012 empadronados.
En este grupo de ciudades históricamente grandes, pero sin que superen ya a la capital de su provincia, también conviene añadir a Terrassa y Sabadell, que alcanzan las cifras de 202.136 y 201.712 habitantes, respectivamente. A pesar de estar muy cercanas a Barcelona, su despegue industrial les hizo crecer durante el siglo XX un tanto al margen del entorno más inmediato a la Ciudad Condal. En este caso, la rivalidad, más que con Barcelona, es entre ellas, dado que son ciudades vecinas tradicionalmente no muy bien avenidas, hasta el punto de que comparten la capitalidad de su comarca (el Vallès Occidental), para evitar posibles rencillas. Históricamente, Sabadell siempre había sido más grande que Terrassa, pero la diferencia se ha ido recortando durante los últimos 20 años, hasta que en 2007, por primera vez, Terrassa ha superado a Sabadell. Como anécdota, vale la pena señalar que Sabadell tiene ahora exactamente el mismo número de habitantes que tenía la provincia de Cuenca en 1996.
Volviendo a Barcelona, no hay que olvidar a Mataró, situada también bastante cerca de la Ciudad Condal, y que hasta mediados del siglo XX era un centro comarcal de dimensiones medianas. Pero el desarrollo posterior la ha elevado a los 119.035 habitantes actuales. Ha superado ya a Santa Coloma de Gramenet, que se queda con 116.765, y que sí encaja más en el perfil habitual de la ciudad dormitorio, como ya comenté en otra ocasión. Un tanto sucede con Badalona, que cuenta con 216.201 vecinos, sólo que esta ciudad ya era históricamente un núcleo de envergadura considerable: hace cien años ya sobrepasaba los 20.000 habitantes. Más grande aún es l'Hospitalet de Llobregat, cuyo padrón cuenta con 251.848 inscritos, aunque en los últimos años ha perdido el primer puesto en la clasificación de las ciudades no capitales, que ostentó durante décadas, al verse superada por Vigo y Gijón.
Cuando hablé de las ciudades dormitorio, en una de las primeras entregas de la sección, comenté que los municipios próximos a Madrid habían crecido de manera desmesurada a partir de 1950, pero que hasta entonces habían sido pueblos muy pequeños en su mayoría. Hoy en día, sin embargo, Móstoles se erige como la segunda población de su comunidad uniprovincial, con 204.535 habitantes, por encima de Alcalá de Henares, el principal núcleo históricamente, que este año pierde población y se queda en 198.723. El que sí crece, y mucho, es Fuenlabrada, con 194.192 vecinos. Más estancado está Leganés, que cuenta con 182.431 empadronados. Le siguen Alcorcón y Getafe, con 166.533 y 159.300, respectivamente. Más lejos quedan ya Torrejón de Ardoz, con 113.176, y Alcobendas, el último municipio madrileño en apuntarse a esta lista, con 105.951.
Quedan ya sólo tres municipios a los que referirse. El primero al que voy a hacer mención es Dos Hermanas, cerca de Sevilla, que históricamente ya era una localidad grande y que aumentó su ritmo de crecimiento a medida que el área metropolitana de la capital fue desarrollándose. Sin embargo, en los últimos años la población ha subido aún con más intensidad, hasta colocar a la ciudad con 117.564 habitantes. Una parte importante de ellos viven en el barrio de Montequinto, más cercano a la propia Sevilla que a Dos Hermanas. Algo parecido podría decir de San Cristóbal de la Laguna, que con 144.347 vecinos es el segundo municipio de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y tercero de todo el archipiélago canario. En este caso, los barrios de La Cuesta y Taco son auténticos arrabales de Santa Cruz de Tenerife, conurbados con ella pese a pertenecer a San Cristóbal de la Laguna.
Y para terminar, nada mejor que hacerlo con una ciudad que, al igual que otras de las que hemos visto, también tuvo su importancia histórica pero se desarrolló de forma fulgurante en las últimas décadas del siglo XX. De centro comarcal mediano a megalópolis, no ya tanto por su población, sino por los desmanes por los que ha sido tristemente conocida. Me estoy refiriendo a Marbella, que con sus 126.422 habitantes incrementa su relevancia como segunda ciudad de la provincia de Málaga, un puesto que, no obstante, ya tenía desde hace varias décadas.
Bueno, pues hasta aquí el repaso a las ciudades españolas no capitales de provincia mayores de 100.000 habitantes. Espero que esta entrega un tanto diferente a las habituales haya gustado (y si no es así, pues para gustos los colores). Para la semana que viene tengo pensado también algo diferente. Pero eso será, si todo va bien, dentro de siete días.
Saludos y hasta la próxima.
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