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Especial "El vuelo de la gaviota"

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Un criminal menos

Ciertamente, podrán decir los lectores que es muy extraño que decida hacer especiales únicamente cuando se producen hechos de interés en la antigua Yugoslavia. Sirva este primer párrafo para deciros que si es así se debe tan solo a que la región me interesa especialmente tras haber tratado su proceso histórico en un trabajo, amén del interés historiográfico que los Balcanes tienen.

Y es que hoy nos encontramos ante una gran noticia. Algo que me hizo muy feliz en el momento en que lo conocí. He de reconocer que por pura casualidad al encender anoche el ordenador, ya que no entré en un periódico deliberadamente, sino que hube de entrar debido a una búsqueda relacionada. Sea como fuere, esto no quita ni siquiera un ápice de felicidad a lo que sentí en cuanto me enteré, ni la inequívoca sensación de que la Justicia es tal, y funciona.

Radovan Karadzic ha sido detenido donde menos cabía esperarlo: en las proximidades de Belgrado. No se creía a ciencia cierta que los 11 años que ha pasado escondido lo hubiesen sido en la capital de Serbia. Además, la detención se ha producido de una manera que podríamos calificar de “patética”, algo que viene como anillo al dedo a tan siniestro y sanguinario personaje.

Reclamado por el Tribunal Penal Internacional desde el fin del conflicto armado en los Balcanes (investiguen un poco acerca de Carla del Ponte, fiscal del Tribunal, y sus esfuerzos para detener a esta alimaña), Karadzic es uno de los tres criminales de guerra que quedaban por capturar en relación con el conflicto. Las buenas noticias serán completas cuando sepamos que por fin Ratko Mladic y Goran Hadzic, los otros dos sanguinarios que aún están prófugos de la Justicia, caen arrestados.

Al carnicero –no merece otro apelativo- Karadzic se le imputan unas 20.000 muertes. Más de 7.800 de ellas se produjeron
en el peor genocidio que Europa ha vivido tras el Holocausto judío: la matanza de Srebrenica (Bosnia). En sólo 9 días, a las órdenes de Milosevic, Karadzic y Mladic –a los que podéis ver en la foto- acabaron con la vida de esas, al menos –la cifra se considera que aún puede ser revisada al alza- 7.800 personas. Pero no acaban ahí las heroicidades de semejante monstruo, ya que en el asedio de Sarajevo acabó con más de 11.000 personas. En total, unas 20.000 muertes de las que es responsable –incluidas mujeres, niños y ancianos. En la fotografía inferior podéis ver a una mujer rezando ante las tumbas de algunos de los asesinados en Srebrenica, a los que en algunos casos sólo ha sido posible identificar gracias a un número-.

Aunque esta detención es, sin lugar a dudas, una de las mejores informaciones que podían producirse en los Balcanes, no podemos olvidar la gravedad de la situación producida hace unos años, cuando se sabía que Karadzic estaba escondido en Pale, desde donde lanzaba constantes proclamas que incidían en las ideas que le llevaron a ser responsable del genocidio, y no se hizo nada por detenerle, permitiéndole esconderse nuevamente. Incluso se llegó a demostrar que hasta hace menos de dos años ha vivido ocultándose a sus anchas entre antiguos militares de Belgrado, donde le era de gran facilidad ocultarse. Ratko Mladic también ha vivido oculto, al menos hasta 2002, contando con la complicidad y ayuda del gobierno serbio, con el inefable Milosevic a la cabeza.

Pero no podemos pasar por alto otro de los puntos de importancia de este hecho, como ha sido el hecho de que la detención se haya producido por los propios servicios de seguridad de Serbia, algo que habla de la voluntad de romper con el negro pasado que aún se cierne sobre el país, aunque Boris Tadic y otros políticos responsables de la nueva Serbia sean conscientes de que el sitio para su país está en la Unión Europea, encaminando sus pasos para conseguir este ingreso.

Sin duda, a partir de ahora los esfuerzos de Serbia y del TPIY se encaminarán hacia el arresto de Ratko Mladic, el responsable militar del genocidio –no olvidemos que Karadzic es el responsable fanático-político de tan atroces hechos, pero nunca dirigió al ejército serbio-, del que se apunta en diversas informaciones que está cerca de ser detenido. Esperemos que sea verdad.

Por cierto, que en la edición digital de “El Mundo” podéis ver una foto de la celda que el carnicero Karadzcic ocupará en la cárcel en la que los acusados por el TPIY esperan juicio. Me parece, si me permiten, injusto que semejante criminal disfrute de siquiera las mínimas comodidades que se pueden dispensar a un ser humano, porque no las merece. Pero servirá para que le quede claro quién cumple con la Justicia y quién es el criminal, al menos.

Para finalizar este especial de “El vuelo de la gaviota”, no sé realmente qué deciros, más allá de la inmensa alegría que debe suponer para todos que criminales de semejante envergadura caigan en manos de la Justicia.

Bueno, mejor no. El final va a ser más conciso. Tan sólo dos palabras, en la primera de las líneas, que he de reconocer que son un poco “plagio” de un cántico que los seguidores del Estrella Roja de Belgrado dedicaron a Milosevic cuando se enteraron de su detención. Unas diez –resultan ser once al final, tras recontarlas-, que resumen mi deseo, y el de todas las personas de bien, en la siguiente.

Karadzic: ¡Jódete!

Que la Justicia sea inflexible y te juzgue por tus crímenes.

1 comentarios:
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KARNY dijo...
martes, julio 29, 2008 5:41:00 p. m.  

Un auténtico Hijo de Puta.

Poco que añadir.

Salud

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