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LOS CELTAS CORTOS DE NUEVO EN PUCELA!!(no esperéis una super crónica...porque no lo es!)

Tras una confusión en la cola (en la cual me incluyo) sobre el lugar por donde se podía acceder al Polodeportivo Pisuerga, y tras enterarse la peña de que en los conciertos también hay zona vip por la cual "si no estás en lista no puedes pasar", la espera llegó a su fin. Eran las 8 y algo de la tarde (la apertura de puertas estaba programada para las 20:00h...pero en estos casos ya se sabe) y la gente ya tenía ganas de entrar en las instalaciones y "acampar" con su grupo de coleguitas. Los más avispados llevaban consigo algunos litrillos, y así, evitaban pagar los 4'50 Euros que costaba el cachi dentro del recinto. Pero siempre hay alguien(en cuya mayoría también me incluyo) que no puede resistir la tentación, y se acerca a la barra para saciar su sed con una cervecita(mmm....merayo....cerveza...q rica, no?jeje), y más si sabes que el dinero de las bebidas va destinado para una buena causa, como es Aspaym.
Una vez dentro, lo primero que pudieron ver los jóvenes (y no tan jóvenes...) que fueron al concierto, fue un "chiringuito" en el que se recogían firmas para acabar con Guantánamo (y no me estoy refiriendo al bar de la pza. Poniente...jeje). Allí, una vez más, se pudo ver el compromiso de la gente de Pucela, que aunque tenga mala fama, en algunas ocasiones deja de usar la cabeza para solo llevar la gorra y se pone a pensar con lógica!
El ambiente se iba acalorando...cada vez el número de personas que entraban en el polideportivo era mayor, y a medida que iba pasando el tiempo, las ganas de ver tocar a los Celtas aumentaban también.
Y por fin empezó a sonar. Los corrillos que se habían formado en el suelo, se fueron poniendo en pie y las luces empezaron a brillar. Los primeros en actuar fueron "La Linga", un grupo de rock liderado por un hombrecillo que pintaba canas, pero que las sabía esconder (si eso era lo que pretendía, lo cual pongo bastante en duda...)bajo su boina a cuadros escoceses. El público supo recibirlos, pero estaba claro que la espectación que posteriormente iban a levantar los Celtas no se acercaba a la que se les prestó a estos buenos hombres. "Hasta siempre familia!"así fue como se despidió el vocalista del grupo "La Linga" para dar paso a...sí señores! "La hora del gato"...puede que muchos de vosotros no sepáis de qué grupo estoy hablando (una vez más, me vuelvo a incluir en este grupo...jeje). El flamenquillo y las bulerías que sonaron en el escenario animaron al público vallisoletano, y es que, aunque no conocidos, hay que admitir que ambos grupos se lo curraron y supieron hacer botar a la gente o a marcarse una rumbita que otra (no miro a nadie...ejem...) "Mueve el abanico, mueve el abanico que tengo caló..." con esta canción los gatos hicieron que los presentes tuvieran un nuevo soniquete veraniego en sus cabezas, por lo menos los minutos posteriores.
Pero ya se acercaba la hora que todos estaban deseando. Se hicieron de rogar, pero finalmente la banda de Cifuentes y cia. salieron al escenario. Aquí sí que se puede decir que el público respondió! La banda tocó como en casa, y es que es evidente que la tierra tira mucho...tanto que a "cifu" se le fue de las manos y se dejó arrastrar tanto por la tierra (y por algún que otro beneficio económico supongo)que llegó al punto de promocionar en medio del concierto a unas famosas bodegas de Valladolid. No tengo el gusto de recibir esa clase de beneficios o no tengo el alma tan altruista como los Celtas (¿¿¿???) y prefiero omitir el nombre de los susodichos bodegueros.
Pero el espectáculo continuaba. Las canciones hacían saltar a Pucela, y en unas más que e otras se dejaba notar la emoción en ambas partes...es lo que se podría denominar un feedback (feelback para los estudiosos del tema como la doctora MAC) entre el grupo y el público.
Sin duda alguna, una de las canciones en las que más se pudo percibir esta sensación fue en la de "Tranquilo majete", mítica canción de Celtas que todo el mundo sabría tararear, incluso a los que no les apasione el grupo (sí, sí, me vuelvo a incluir en este grupillo). Fue increíble ver cómo la gente gritaba, saltaba, bailaba y alzaba sus brazos con esta canción! parecía ser uno de los momentos cumbre del concierto (el climax, chicos, ya lo sabéis) la emoción se palpaba en el ambiente, la participación era cada vez mayor...hasta que de repente...EL SONIDO SE CORTÓ! los Celtas dejaron de sonar en la parte derecha (posición que se vio recalcada en el concierto). Pero no por eso la música paró. La canción continuó esta vez en las voces de los espectadores, que siguieron animando el ambiente.
Minutos después, el sonido volvió y los Celtas salieron al escenario para cerrar el concierto no sin antes actuar con el muchacho que minutos antes nos había deleitado con su abanico...
En resumen, buen concierto, sobre todo para los fans de este grupo que ha vuelto tras un parón en su carrera, pero con la misma fuerza de siempre.
Pues nada, chicos, lo dicho, hasta pronto si nos vemos...y ya sabéis, si os mola, me contestais (adaptación cutre de “20 de abril” de los Celtas Cortos. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, así que nadie me puede acusar de plagio...) como siempre os digo: BESITOS y... VENGA HASTA LUEGO!